INGENIERÍA

El juez adjudica Abengoa a Cox Energy (Enrique Riquelme) y cierra el concurso de 29 empresas del grupo

Cox Abengoa
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El titular de la Sección 3ª del Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla, Jesús Gabaldón, ha adjudicado al Grupo Cox Energy la propiedad de Abengoa. De entre las cinco ofertas, la presentada por el grupo español que preside Enrique Riquelme ha resultado la vencedora de una lucha en la que el empresario Miguel Zorita (Nox-Terramar) ha sido su mayor rival. En su propuesta, Cox Energy ha señalado que asumirá los 206 millones de euros deuda y avales vivos de proyectos de Abengoa, así como otros 252 millones de euros de deuda project finance que la ingeniería sevillana tiene asociada a otros activos. También se hará cargo de los 22,8 millones de euros de pagos pendientes a la Seguridad Social y garantiza el abono del 100% de los créditos privilegiados a los acreedores.

El grupo industrial que preside Enrique Riquelme realizará un pago mínimo al concurso de 27,3 millones con un mecanismo que permite incrementar ese valor en el futuro, además de garantizar también el abono del 100% de los créditos privilegiados conforme a la valoración que la administración concursal ha reconocido a los acreedores.

Para el juez Gabaldón, la oferta de Cox Energy «delimita, concreta el perímetro de la unidad productiva, los activos [de Abengoa] que incluye» que, añade: «Son de la mayor parte de las mercantiles en concurso, en buena parte coincidentes con los incluidos en las otras ofertas globales».

La aportación económica de la oferta de Cox es de tres millones de euros para «la compra de la unidad productiva». A esa cifra se añaden hasta otros 15 millones de lo que el juzgado define como «dinero nuevo», de los que 2,5 millones han sido aportados (para abonar las nóminas de febrero y afrontar pagos atrasados) por el grupo de Enrique Riquelme como «financiación interina» y depositados otros 5,5 millones.

Cox Energy se compromete a mantener el empleo en Abengoa (9.505 trabajadores), además de asegurar, como anticipó OK DIARIO, el pago de un mínimo de 19,3 millones de euros de créditos privilegiados; tres millones en un pago inicial y el resto mediante el abono del 30% de lo que se ingrese en los «litigios asumidos»; además de asumir varios pasivos de project finance.

Para el administrador concursal y el juez ha resultado claves dos cuestiones. La primera, el hecho de que Cox Energy haya sido la única oferente que «en cuanto a los saldos entre compañías únicamente refiere las de las sociedades en concurso, no todas las del grupo».

En segundo lugar, el responsable del Juzgado Número 3 de lo Mercantil, ha tenido muy en cuenta el hecho de que Cox adelantara fondos para que pudieran pagarse las nóminas de febrero y algunos atrasos a la plantilla.

De hecho, y pese a las dudas que podría suscitar la oferta de una empresa joven, el juez Gabaldón destaca en su auto «el compromiso y la disposición demostrada con la aportación de liquidez, teniendo en cuenta la actividad y empleo que se garantizan, la liquidez ofrecida se muestra como suficientemente fundada, sólida, creíble y factible». Además, añade, de quedar demostrado también que la propuesta de Cox es «posible llevarla a cabo, para lo que parece tiene capacidad, no incluyendo condiciones, como son las de las otras respecto de los créditos intragrupo, que por sí no hagan posible la aprobación».

El auto de adjudicación de la multinacional de la ingeniería sevillana define a Cox Energy como una «compañía de reciente creación, poco tamaño, e industrial, con negocio complementario con el del grupo de las concursantes». Aunque también reconoce que Cox presentó una «oferta global alternativa y que mejoró en plazo», destaca el auto.

Liquidez demostrada

El administrador concursal y el juez han tenido especial cuidado en asegurar las ofertas recibidas. En el caso de Cox Energy, al tratarse de una empresa joven, han pedido al equipo de Enrique Riquelme que justifique los fondos comprometidos. La compañía ha demostrado disponer de 31 millones de euros de liquidez y contar con el «compromiso de los principales accionistas por importe de 50 millones» de los que ya han aportado 20 millones.

Cox, además, ha incluido en la oferta la aportación de negocio que «no siendo principal del de Abengoa, es complementario y no requiere avales», asegura.

El juez, no obstante, deja en suspenso la adjudicación del proyecto que Abengoa Innovación desarrolla para Navantia que precisa autorización del Ministerio de Defensa. De forma que, añade que «su transmisión queda sometida, como condición suspensiva, a la concesión de la autorización, quedando en el supuesto contrario excluida».

Tal como destaca el juez, las empresas en concurso (Abengoa y 28 de sus filiales) se acogieron a la figura del Texto Refundido de la Ley Concursal según el cual, la empresa que realice la oferta de compra asume el compromiso de mantener o reiniciar su actividad durante, al menos, los tres años siguientes a la formalización de la venta.

Con ese compromiso previo, el juez reconoce que la presentación de solicitud de concurso de acreedores por parte de Abengoa y sus filiales estuvo acompañada de una oferta de compra por parte de Urbas Grupo Financiero dirigida a «una sola unidad productiva configurada con elementos de la mayor parte de las sociedades en concurso», según el auto de adjudicación.

El titular del Juzgado Mercantil Número 3 de los de Sevilla vuelve a recordar y a justificar «la declaración del concurso de las sociedades del grupo de forma conexa» no es razón para que ello de lugar a «un único concurso, sino tantos como sociedades diferentes»; aunque sí que supone «la existencia de una única administración concursal y la tramitación coordinada de los diferentes concursos».

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