Iberdrola vuelve a hacer su agosto en Portugal: dobla los contratos e ingresa un 18% más
La eléctrica española ha conseguido contratos públicos por valor de 71 millones de euros


La compañía energética española Iberdrola ha vuelto a hacer su agosto en Portugal al conseguir más de 25 contratos públicos por más de 71 millones de euros en tan sólo un mes. Esto supone incrementar en un 18% los ingresos provenientes de esta partida en comparación con el mismo periodo del año pasado. La mayoría de ellos han vuelto a ser para suministrar energía al Grupo de Aguas de Portugal, unas licitaciones que suelen resolverse en el octavo mes de cada año.
Así, después de un año, Iberdrola vuelve a conseguir las adjudicaciones de la empresa de suministro de agua del país vecino, tal y como consta en el portal público de contratación de Portugal.
Así, la eléctrica española volverá a encargarse del suministro eléctrico necesario para la provisión de agua destinada al consumo público y para la recogida y transporte de aguas residuales urbanas e industriales, además de su posterior depuración.
De los ganados en agosto, el contrato más cuantioso es de 14,2 millones de euros para suministrar energía eléctrica de alta, media y baja tensión para la Empresa Portuguesa das Águas Livres (Epal), responsable del abastecimiento de agua de Lisboa.
No obstante, también hay otras adjudicaciones elevadas de 10 millones de euros y 9 millones, destinadas a otras empresas similares que abastecen a la zona norte, a las cercanías del río Paiva y del Duero.
Iberdrola también ha conseguido los contratos para las empresas de aguas de O Porto o el Algarve, es decir, para las más importantes del país en este sector, mejorando su posición con respecto a la que tenía el año pasado.
El Grupo de Aguas de Portugal, a través de sus empresas, tiene presencia en todo el país. La compañía presta sus servicios de distribución de agua a los municipios, que son a su vez accionistas de las entidades gestoras que operan en su territorio. La mercantil se encarga, por tanto, del suministro y el saneamiento en numerosas localidades portuguesas.
Además, el grupo tiene presencia internacional en países como Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau o Santo Tomé. Además, la empresa desenvuelve actividades en el área de las energías renovables, así como en otras áreas de negocio como la elaboración de productos de economía circular. En Portugal, la compañía se divide en 13 empresas.
Proyectos de Iberdrola en Portugal
A finales del 2022, el presidente de la energética, Ignacio Sánchez Galán, anunció en un acto con el entonces primer ministro, Antonio Costa, que Iberdrola invertiría 3.000 millones de euros en Portugal. Esta decisión se debió, en palabras del directivo, por la «regulación clara y estable» que el país mantiene, especialmente, en el campo de las energías renovables.
Galán afirmó entonces que «las medidas anunciadas en los últimos meses por el Gobierno del primer ministro Costa y las nuevas iniciativas en curso muestran el claro liderazgo de Portugal». Por tanto, la nación lusa se encuentra entre las prioridades de la compañía. «Iberdrola quiere dar un paso más en su compromiso con Portugal y sus ciudadanos», sentenció el presidente de la energética.
Uno de los principales proyectos que Iberdrola está desarrollando en Portugal es el del Tâmega. El complejo hidroeléctrico es uno de los mayores almacenamientos de energía europeos.
El proyecto hidroeléctrico Tâmega está compuesto por tres centrales (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega) situadas sobre el río Tâmega, afluente del Duero, en el norte de Portugal, cerca de Oporto. En conjunto, estas instalaciones suman una capacidad instalada de 1.158 MW, lo que representa un incremento del 6% en la potencia eléctrica total del país en 2024.
El complejo tiene una producción estimada de 1.766 GWh anuales, suficiente para abastecer a unas 440.000 viviendas, incluyendo los municipios cercanos y las ciudades de Braga y Guimarães. Además, cuenta con una capacidad de almacenamiento de 40 millones de kWh, equivalente al consumo doméstico de energía de 11 millones de personas durante un día.
El sistema contribuye a diversificar las fuentes de generación eléctrica en Portugal, evitando la importación de más de 160.000 toneladas de petróleo y la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2 cada año. También tiene un impacto positivo en la economía local. Durante su construcción se crearon unos 3.500 empleos directos y 10.000 indirectos, el 20% de ellos en municipios cercanos, a través de una red de más de 100 proveedores, 75 de ellos portugueses.