El FMI recomienda a los países avanzados las rebajas de impuestos a las que Pedro Sánchez se niega
El Fondo Monetario Internacional (FMI) sugiere a las economías avanzadas que adopten medidas fiscales para atajar el impacto económico de la crisis del coronavirus. Proponen, entre otras iniciativas, las rebajas temporales de impuestos a los salarios y al consumo a las que se ha negado hasta ahora Pedro Sánchez.
Hasta el Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau, que no es sospechosa de ser liberal o proclive a bajar los impuestos, ha aprobado una rebaja de tasas -eso sí, puntual- para incentivar la economía. A pesar de ello, el Gobierno de Pedro Sánchez se niega a cualquier incentivo fiscal que no sea un subsidio.
En el Capítulo 2 de su informe ‘Monitor Fiscal’, publicado este miércoles, la institución presidida por Kristalina Georgieva ha examinado las posibles políticas de recuperación que deberían poner en marcha las economías para reactivarse cuando se ponga freno a la pandemia del coronavirus. Y el Fondo ha avisado: durante otras recesiones, como la de 2008, el apoyo fiscal discrecional «vino muy tarde y no estaba bien dirigido».
La principal recomendación que ha realizado el organismo es que se realicen extensiones de la cobertura y las redes de Seguridad Social, algo que debería ser una «prioridad durante la pandemia». No obstante, el FMI avisa de que un esquema de ingresos mínimos garantizados será efectivo realmente si es «selectivo, condicional y ligado a la situación económica».
Todo lo contrario a lo que hará Pedro Sánchez en España bajo la dirección de Pablo Iglesias, el vicepresidente que ha promovido un ingreso mínimo vital en España que llegará para quedarse. De hecho, España ya era uno de los países con más ayudas, prestaciones y subsidios del mundo desarrollado. Y después de la crisis todavía más. En la actualidad hay 21 millones de personas cobrando su sueldo o una ayuda del Estado.
Sin embargo, en España faltan otras medidas de las que sugiere el FMI, que ha planteado la necesidad de una rebaja temporal del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) o una reducción acotada en el tiempo de los impuestos laborales con el objetivo de incentivar la contratación.
La entidad con sede en Washington también ha recomendado a los países avanzados modernizar sus infraestructuras, al tiempo que ha instado a las economías emergentes a solucionar la falta de ellas e invertir para alcanzar otros objetivos de desarrollo.