Fedea ve difícil cumplir con el 3% del déficit y califica de «multa» el impuestazo a la banca
Fedea ha calificado de "llamativa" la decisión del Gobierno de hacer permanentes los gravámenes a la banca y las energéticas
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) advierte que será complicado alcanzar el objetivo de déficit del 3% marcado por el Gobierno y califica de multa el impuestazo a la banca y a las energéticas. Así lo ha reflejado la organización en su boletín llamado Situación económica y respuesta a la crisis de Ucrania publicado este jueves.
En concreto, la fundación ha advertido sobre las posibles complicaciones para cumplir el objetivo de déficit del 3% este año, dadas las circunstancias de reactivación de las reglas fiscales y el probable aumento del gasto neto debido a las medidas anticrisis.
Además, Fedea ha destacado como «llamativa» la decisión del Gobierno de hacer permanentes los gravámenes a la banca y las energéticas, lo que, según la fundación, convierte estos impuestos en «multas ad hoc» para estos sectores.
«Su conversión en exacciones permanentes, con independencia del nivel de beneficios, supone admitir que estamos en realidad ante multas ad hoc a determinados sectores, en vez de ante impuestos en el sentido habitual del término, pues estos deberían gravar la capacidad económica de acuerdo con reglas uniformes para todos», ha alertado Fedea en su último boletín de análisis de la situación económica.
En cuanto a la política económica, Fedea ha señalado que el Gobierno ha elegido una estrategia de retirada progresiva de las medidas implementadas para ayudar a los hogares a hacer frente al notable aumento de los precios de bienes y servicios esenciales.
Específicamente, a finales de 2023 se aprobó un Real Decreto-Ley que extiende por al menos un año las bonificaciones en los precios del transporte público colectivo. Sin embargo, la mayoría de las medidas de alivio fiscal para los precios de la energía y los alimentos esenciales se eliminarán de manera gradual, con la mayoría previstas para ser retiradas en la primera mitad de 2024 en varios casos.
Para Fedea, muchas de estas medidas son «cuestionables». En concreto, ha señalado que las subvenciones directas o implícitas a los combustibles y la electricidad desincentivan el necesario ahorro energético, mientras que las ayudas que se aplican de forma universal, en lugar de limitarse a los colectivos que realmente las necesitan, generan un elevado peso muerto y elevan innecesariamente el gasto.
Fedea advierte sobre el déficit
Además, en su informe, la Fundación también ha alertado sobre cómo el probable aumento del gasto neto como resultado de estas decisiones podría dificultar el logro del objetivo de déficit del Gobierno del 3% para este año, dentro del actual contexto de reactivación de las reglas fiscales.
«En esta línea habría que considerar también los compromisos de gasto adicional adquiridos en los recientes pactos de investidura y los que podrían derivarse de la negociación de los presupuestos de 2024 en la complicada situación política actual», ha alertado Fedea.
En su análisis económico, la Fundación ha señalado que tanto a nivel nacional como europeo, el año 2023 se caracterizó por una clara desaceleración, marcada por el agotamiento del fuerte rebote que siguió a la crisis del Covid-19 y, en parte, como consecuencia del endurecimiento de la política monetaria para hacer frente al aumento de la inflación provocado por la invasión de Ucrania.
Dentro de este contexto, sin embargo, la economía española se ha comportado «bastante mejor de lo esperado», según Fedea. Un factor importante ha sido la favorable evolución de los precios energéticos o el acuerdo marco para la negociación colectiva, que apuesta por subidas salariales moderadas durante los próximos tres años.
En su análisis, Fedea ha destacado que durante el año 2023, España ha experimentado un crecimiento por encima de la media europea, lo que le ha permitido recuperar parte del terreno perdido con respecto a sus vecinos durante la pandemia.
La evolución del empleo ha sido también mejor de la esperada, aunque la organización ha instado a abordar los datos con una lectura cuidadosa, especialmente sobre los trabajadores con contratos fijos discontinuos, que «apuntan a la necesidad de una cierta prudencia».
En cuanto a la inflación, la Fundación ha señalado que España ha convergido con el promedio europeo en los últimos meses, después de mantener registros más favorables que la media durante algo más de un año.
El ejercicio ha concluido con una inflación general cercana al 3% y la inflación subyacente en torno al 4%, después de haber descendido aproximadamente tres puntos desde el inicio del año. Esta moderación en la inflación ha generado expectativas de un cambio de ciclo en la política monetaria, lo que ha permitido la estabilización de los tipos de interés en la segunda mitad del año e incluso un leve descenso hacia el final del mismo.
Finalmente, la Fundación ha señalado que los ingresos tributarios tienden también a estabilizarse tras su sorprendentemente robusto crecimiento en 2021 y 2022.