Economía

El falso mito de la Marca España: Chupa-Chups, Dyc, Larios, Matutano y Seat son extranjeras

Las historias más curiosas de los logos más conocidos

Chupa chups con nuggets de pollo caseros

¿Sabes cuáles son las bebidas alcohólicas que menos engordan?

Los tiempos han cambiado en la Marca España, aunque no queramos saberlo. Chupa-Chups, DYC, Seat… Históricas marcas que eran españolas y que, aunque ya no lo son, seguimos creyendo que sí. Sin embargo, DYC es japonesa, al igual que Larios; Chupa-Chups es italiana y Seat, por ejemplo, es alemana.

DYC, japonesa

DYC hace mucho que dejó de ser 100% español, unos 25 años. Aunque la mayoría de nosotros nos pensamos que se trata de un whisky de nuestro país, toda vez que además se vende en los establecimientos como bebida nacional (algo usualmente más barato), lo cierto es que desde que falleciera el fundador, el español Nicomedes García, en 1989, todo cambió. 

Una de las últimas promociones del famoso whisky. (Dyc.es)

Además, aunque muchos no se acuerden, o no quieran recordarlo, el fabricante japonés de bebidas espirituosas Suntory alcanzó un acuerdo en 2014 para comprar por unos 12.000 millones de euros a la firma estadounidense Beam, propietaria, entre otros de marcas como DYC o Larios.

De este modo, no es sólo que DYC ahora sea japonesa, sino que antes tampoco era española, sino de mayoría norteamericana, toda vez que tras el fallecimiento del fundador de la marca de whisky (el español Nicomedes García) en 1989, la firma inglesa de alimentos y bebidas alcohólicas Allied Domecq adquirió el 100% de DYC, para que en 2005 el grupo francés Pernod Ricard y el americano Fortune Brands (propietario de Beam Global) presentaran una OPA amistosa sobre Allied Domecq y, tras repartirse los activos, la destilería DYC se quedó en manos de Beam Global. Finalmente, en enero de 2014, la japonesa Suntory compró Jim Beam, propietaria de DYC, por unos 12.000 millones de euros.

Pero tranquilos, que quien tuvo, retuvo. El whisky DYC no ha cambiado prácticamente nada desde su nacimiento, en 1958, toda vez que se sigue produciendo en España, y sigue utilizando el agua del río Eresma que baja directa desde las cumbres de la Sierra de Guadarrama hasta la destilería.

Larios, japonesa

Otra famosa bebida alcohólica ‘española’ es Larios, empresa productora de ginebra que en 2005 fue comprada por la estadounidense Fortune Brands por 106 millones; venta que formó parte del acuerdo por el que Pernod y Fortune se repartieron los activos de la británica Allied Domecq, entre ellos Larios por el que, en 1997, Pernod Ricard desembolsó 35.000 millones de pesetas, unos 210 millones de euros.

Bebida de ginebra Larios.

Competencia advirtió a la compañía gala de que se tendría quedar únicamente con una marca de ginebra, toda vez que Pernod Ricard también contaba con Beefeater. Finalmente, la francesa optó por desprenderse de la marca española, que fue vendida en 2005, insistimos, a la norteamericana Fortune Brands. Es decir, que pertenecía a la misma marca que DYC. De este modo, y como es lógico, el futuro deparó el mismo destino para sendas marcas. Como sucedió con la compañía de whisky, en enero de 2014, la japonesa Suntory compró a la propietaria de DYC y Larios por unos 12.000 millones de euros. Al igual que DYC, Larios sigue produciendo en España.

Chupa-Chups, italiana

Salvador Dalí creó el logo de Chupa Chups

El español Enric Bernat dio el ‘pelotazo’ en 1958 cuando, en Asturias, inventó el famoso Chupa-Chups; un mero caramelo unido a palo que hizo las delicias, literalmente, de todos los españoles. Sin embargo, en 2006, la compañía italiana Perfetti van Melle se dejó unos 400 millones de euros en la firma española, que nunca quiso hacer oficial la cifra exacta de la transacción.

Según Chupa-Chups, 2003 y 2004 fueron dos años difíciles y, tras mejorar en 2005, decidieron vender la compañía aprovechando la mejora anual. Perfetti van Melle, con sede en Italia y en Holanda, vende productos de confitería y chicles en 130 países y es dueña de marcas como Mentos, Frisk, Vivident y otras.

Salvador Dalí.

Por cierto, como mero dato anecdótico, cabe señalar quién fue quien diseñó el famoso logo de Chupa-Chups, que no es otro que el gran Salvador Dalí. Fue en 1968 cuando el pintor surrealista decidió ponerle forma a la marca del famoso caramelo que ahora, para nuestra desgracia, no es español.

Matutano, estadounidense

El empresario catalán Luis Matutano Jover fundó en Barcelona, en 1950, una fábrica de aperitivos cuya materia prima era fundamentalmente la patata. Un negocio que apenas gozó de éxito hasta la década de los 60, cuando el dueño de la empresa se asoció con el grupo alimenticio estadounidense Pet Milk para formar la Matutano original, con una plantilla inicial de 42 empleados y 8 rutas de reparto. Durante aquellos años, la firma empezó a sufrir un proceso de expansión a través de toda España.

Logo de Matutano.

Pero la época dorada de Matutano llegó a oídos de los gigantes norteamericanos y, en 1971, la multinacional Frito Lay, filial de PepsiCo, se hizo con la totalidad de la empresa e introdujo buena parte de sus productos en el mercado español, como Cheetos (1975), Fritos (1976), Boca Bits (1981), Doritos (1984) y Ruffles (1986).

La carita sonriente que identifica a la marca surgió, por cierto, en 1975. Sin embargo, en 1997 la marca norteamericana decidió cambiar la imagen corporativa de todos sus productos para adoptar el logo de Frito Lay; algo que no fue bien acogido en nuestro país, de modo que de nuevo en 2009, PepsiCo volvió a introducir la cara sonriente como su identificación.

Seat, alemana

Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT) es una marca nacida en nuestro país, en junio de 1949, tras publicar el Gobierno un decreto en el que encomendaba al Instituto Nacional de Industria (INI) la creación de la empresa. Seat fue finalmente fundada en 1950 por el INI con el objetivo de motorizar la España de la posguerra mediante la fabricación los automóviles italianos Fiat bajo licencia.

Anuncio de Seat Panda antiguo.

Por aquel entonces, para su constitución se había creado una sociedad de la que el INI y la banca española contaban con la mayoría de las acciones y Fiat poseía el 7%. Sin embargo, en 1980 Fiat se retira, dejando al Grupo Volkswagen adquirir la mayoría de las acciones de la participación del Estado español, hasta que en 1990 la firma alemana se convierte en su único accionista.

Aunque Seat entró en un importante bache a partir de 2005 y hasta aproximadamente 2012, cuando perdió unos 1.500 millones de euros, todo cambió a partir de ese año. Tanto es así, que la firma originalmente española concluyó el 2016 con un aumento de ventas por cuarto año consecutivo. El fabricante de automóviles entregó un total de 410.200 vehículos, un 2,6% más que en 2015 (400.000) y obtuvo el mejor resultado desde 2007.