Los fabricantes de automóviles perderán casi 180.000 millones por la crisis de los semiconductores
El impacto de la escasez de semiconductores se ha disparado más de un 90% y se estima que a los fabricantes les costará unos 210.000 millones de dólares (179.000 millones de euros) en el año 2021. La falta de aprovisionamiento de piezas ha provocado un importante desplome de la producción de mundial de vehículos ante los parones en las líneas de montaje de las fábricas. Un escenario que se podría prolongar en el tiempo hasta el segundo trimestre de 2022.
Según los datos de AlixPartners recogidos por Bloomberg, la industria de la automoción fabricará 7,7 millones de vehículos menos al agotarse las existencias de chips, que es casi el doble de lo que había estimado previamente la consultora, unos 3,9 millones.
Los fabricantes ya advierten de que los problemas se están propagando y podrían afectar a las ganancias del tercer trimestre ante el desplome de las ventas de unidades por la falta de stock en las redes de distribución. Los proveedores Faurecia SE y Hella GmbH & Co se unieron a la unidad de camiones Traton SE de Volkswagen AG como los últimos en hacer sonar la alarma.
Más de cinco meses de retraso
Asimismo, los centros de suministro en el sudeste asiático se han visto afectados por el cierre de fábricas a medida que se propagan los brotes de la Covid-19 y las medidas restrictivas de los distintos gobiernos continúan. Actualmente, se necesitarían alrededor de 21 semanas para completar los pedidos de chips, pero los fabricantes creen que la escasez podría durar años.
Además, a medida que el número de vehículos en los concesionarios se ha reducido, los precios se han disparado por la falta de stock y comprar un coche cada vez es más, alcanzando un récord de 43.355 dólares (unos 36.900 euros) de media en Estados Unidos en agosto, según Cox Automotive.