Los examinadores de tráfico desconvocan la huelga indefinida y ponen paros parciales en septiembre
Los examinadores de tráfico han desconvocado la huelga indefinida por falta de acuerdos con la Dirección General de Tráfico (DGT) y para no hacer «sufrir» a la ciudadanía. En su lugar, convocarán paros todos los lunes, martes y miércoles de cada semana a partir del 4 de septiembre, según informa la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra).
«La postura adoptada por mayoría de este colectivo fue convocar huelga indefinida a partir del 4 de septiembre con el fin de provocar la resolución del conflicto. Como esto no se ha producido y la DGT sigue sin dar un paso, mientras la ciudadanía sufre, este comité sensible a las demandas de los ciudadanos en las últimas horas, ha considerado realizar un cambio en la estrategia de huelga», indica la asociación, que justifica la desconvocatoria de huelga indefinida a la «responsabilidad» con la ciudadanía. «Con el fin de que empresas y alumnos puedan trabajar al menos algunos días, se desconvoca la huelga indefinida en el día de hoy», expresa Asextra.
Paros parciales en septiembre
La nueva convocatoria de huelga parcial que sustituirá a la huelga indefinida se producirá durante el mes de septiembre «para dar tiempo a que se produzcan nuevas reuniones y, al menos, que se proponga algo por parte de la DGT», según indican desde Asextra.
Precisamente, este martes 22 de agosto, el Comité de Huelga y la DGT se reunieron para analizar y debatir la huelga indefinida y para fijar, en caso de no llegar a un acuerdo, servicios mínimos. Tras casi cuatro horas de reunión, ambas partes no llegaron a ningún punto en común.
Tal y como asegura la asociación, en la reunión de este martes la DGT «únicamente» se ha limitado a «advertir e imponer sin aportar una solución que acabe con el conflicto». Asextra lamenta que, desde la reunión, el colectivo «ha recibido en las últimas horas miles de demandas de los ciudadanos al respecto con el fin de que no se programe una huelga total».
No obstante, los examinadores reiteran que el colectivo está «en su legítimo derecho» de convocar huelga y de «exigir que se cumplan unos acuerdos alcanzados en el 2015» que, a su juicio, se han «malinterpretado» por parte de la DGT.
Para la asociación, la postura de Tráfico «de no cumplir con los compromisos adquiridos con los examinadores está haciendo perder muchos puestos de trabajo y gran cantidad de dinero, muy superior a lo que supondría esa subida durante varios años al colectivo examinador que, además, ha sido calificada como más que justa por el propio director de Tráfico en varias ocasiones».
Para la entidad que agrupa al colectivo, la DGT sólo se limita «a repetir en lo que ya parece un mantra absurdo, que es que el gobierno no quiere [solucionar el conflicto], cuando la DGT es un organismo gubernamental, cuyo responsable político es del partido gobernante».
Por este motivo, Asextra insiste en que la DGT, al ser un organismo gubernamental, «lo que acuerda lo hace en nombre del gobierno y cuando no lo hace, también es el Gobierno el que no realiza ningún movimiento». «En su mano está resolver este conflicto», concluye.
Temas:
- DGT
- Examinadores
- Huelgas
Lo último en Economía
-
Así es el paquete fiscal aprobado por el Gobierno en el Congreso
-
Confirmado por Trabajo: ya hay fecha para la subida del salario mínimo y es inminente
-
Apollo rechaza la OPA sobre Applus y Amber tendrá el 77,7% de la compañía, que será excluida bolsa
-
El 69% de los trabajadores no entiende su nómina más allá del sueldo neto
-
Trabajo no consigue el apoyo de CEOE y reducirá la jornada laboral a 37,5 horas semanales con UGT y CCOO
Últimas noticias
-
Todo lo que ha revelado Aldama de Sánchez, Begoña, Ribera, Montero, Cerdán, Torres, Ábalos y Marlaska
-
Matt Gaetz renuncia a ser el fiscal general de Trump: «No quiero ser una distracción»
-
La vida de Manel, el abogado ‘fantasma’ de Barcelona desaparecido con 1´5 millones de sus clientes
-
Así es el paquete fiscal aprobado por el Gobierno en el Congreso
-
El juez pondrá en libertad a Aldama tras confesar sus relaciones con Sánchez, el PSOE y varios ministros