Europa condena a Facebook por usar la orientación sexual de un usuario para publicitar productos
El TJUE considera que Facebook no puede utilizar "datos relativos a su orientación sexual obtenidos fuera de la plataforma"
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha emitido una sentencia contra Facebook (Meta) por utilizar los datos personales relacionados con la orientación sexual de un usuario para lanzarle publicidad con el fin de venderle productos. El juez ha seguido el principio de «minimización de datos» para establecer que existen limitaciones en el análisis de la información de los usuarios de las redes sociales, algo que la entidad creada por Mark Zuckerberg ha incumplido.
En concreto, la red social habría tratado «datos relativos a su orientación sexual obtenidos, en su caso, fuera de dicha plataforma, con el fin de agregar y de analizar esos datos para proponerle publicidad personalizada», según la Justicia europea.
El afectado ha reclamado que Facebook estaba utilizando «datos relativos a su orientación sexual» de forma «ilícita». Por su parte, el TJUE reconoce que Meta Platforms, la empresa matriz de la red social, recoge datos personales de los usuarios como parte de sus políticas de recopilación de información.
Esta práctica incluye, según el Tribunal, tanto las actividades dentro de la red social como las realizadas fuera de ella. Entre los datos recogidos se encuentran aquellos relacionados con la navegación en la plataforma, así como la interacción con páginas web y aplicaciones de terceros.
Facebook y la orientación sexual
De entre los datos que obtiene Facebook, existen algunos relacionados con «temas sensibles, como la orientación sexual, lo que permite dirigirle publicidad específica a este respecto». Sin embargo, el caso padece de una circunstancia especial.
El demandante hizo públicos varios datos relacionados con este litigio en «una mesa redonda abierta», por lo que la Justicia europea considera que ha autorizado el tratamiento de esos datos con arreglo al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Sin embargo, el problema no sería exclusivamente que Facebook hubiera utilizado esta información, sino que la compañía analizó datos relacionados con ella -como páginas web que habría visitado el afectado- para adaptar mejor la publicidad.
«La circunstancia de que un interesado haya hecho manifiestamente público un dato sobre su orientación sexual tiene como consecuencia que este dato pueda ser objeto de tratamiento, respetando las disposiciones del RGPD. No obstante, esta circunstancia no autoriza, por sí sola, el tratamiento de otros datos personales relativos a la orientación sexual de esta persona», expone el TJUE.
«Así, el hecho de que una persona se haya manifestado sobre su orientación sexual en una mesa redonda abierta al público no autoriza al operador de una plataforma de red social en línea a tratar otros datos relativos a la orientación sexual de esa persona obtenidos, en su caso, fuera de dicha plataforma a partir de aplicaciones y de sitios de Internet de terceros asociados, con el fin de agregar y de analizar dichos datos para proponerle publicidad personalizada», sentencia.
Los datos de las redes sociales
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha expuesto en varias ocasiones los problemas que están surgiendo por el uso de información personal por parte de las grandes tecnológicas. Para el directivo, las grandes plataformas como Instagram, Facebook o LinkedIn monetizan la información que obtienen de sus usuarios, algo que califica como una expropiación de los datos que afecta a países y personas.
Pallete asegura que «no vemos» el «mundo de los datos», un mercado en auge que pasa desapercibido. «El 79% de los datos que dejamos en Instagram los comparte con terceras partes y los monetiza», desvela.
«Venden nuestros datos porque sacan dinero con ellos para podernos perfilar mejor. Esto también ocurre en el 57% [de los datos] de Facebook y en el 50% en LinkedIn», advierte el presidente de Telefónica. «Es decir, hay un mercado de datos», insiste.
Por tanto, Pallete se muestra preocupado por el uso de los datos que hacen las grandes plataformas como Instagram: «Lo que pasa es que, como nos dan una red social, un buscador o una plataforma de vídeo, pues consideramos que vale más eso que lo que proporcionamos».