España puede estar ya en recesión pese al dato oficial de PIB por el asalto del Gobierno al INE

El asalto del Gobierno al INE este verano, que desembocó en la dimisión de su presidente y en el nombramiento de una persona más afín, Elena Manzanera, ha provocado una serie de revisiones extemporáneas de los principales datos económicos que han restado credibilidad a los mismos. Es conocido el caso del IPC, pero el del PIB también está bajo sospecha: muchos creen que, si el INE reconoce que la economía sólo crece el 0,1%, es que en realidad ya está en recesión.

«El INE se ha convertido en el CIS, los datos que publican están sesgados a favor del Gobierno. No se entienden las constantes revisiones de datos anteriores y la poca rigurosidad de los cambios subiendo y bajando», señala un experto en estadística. El propio Alberto Núñez Feijóo criticó el viernes la «manipulación» de las cifras económicas, algo propio de dictaduras como China o Venezuela.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la revisión del crecimiento del segundo trimestre desde el 1,5% estimado inicialmente al 2%, lo que permite que la tasa anualizada hasta septiembre alcance el 4,4%, por encima de las estimaciones del Gobierno. Algo de lo que el Ministerio de Economía se apresuró a sacar pecho este viernes.

Por tanto, si los datos están sesgados para cumplir los deseos del Gobierno y, aun así, el INE publicó que el crecimiento del tercer trimestre fue de un magro 0,1%, eso quiere decir que el dato real ya es cero o, más probablemente, negativo. Es decir, que España ya está en recesión.

Esta modificación es la última de una larga lista: así, revisó al alza la inflación de agosto hasta el 10,5% y elevó el crecimiento del PIB de 2021 hasta el 5,5%… ¡en septiembre! Y ha generado un misterio incomprensible: asegura que el precio de la ropa ha bajado más del 10%, algo que niega el sector textil y cuya falsedad se puede comprobar en cualquier tienda.

La luz en el IPC

Más allá de la posible manipulación, otro escándalo es la utilización política de los datos de IPC. Cuando la inflación llegó a superar el 10%, el Ejecutivo y sus medios afines pusieron el grito en el cielo porque el INE sólo recoge el precio de la luz en el mercado regulado, que afecta en torno al 40% de los hogares, mientras que deja fuera al 60% restante que está en el mercado libre. Como es sabido, el regulado es el que toma el precio de la subasta diaria, que entonces estaba disparado, mientras que los clientes del libre suelen tener contratos que se revisan anualmente.

Pues bien, ahora han cambiado las tornas y el precio diario de la luz ha bajado con fuerza debido a la moderación del precio del gas, a las cálidas temperaturas y a las fuertes lluvias y vientos, que permiten una mayor generación de energía renovable. El INE sigue incluyendo en el IPC sólo el mercado regulado por lo que, igual que antes estaba exagerando al alza la inflación, ahora la está exagerando a la baja. Pero ahora ni el Gobierno ni sus portavoces critican este efecto; al contrario, se ponen la medalla de estar reduciendo la inflación, como si fuera mérito suyo.