Escribano (Telefónica Tech) pide más dinamismo en la digitalización de las pymes de la industria española
Telefónica quiere ser el «motor tecnológico» que le hace falta a las pequeñas y medianas empresas de la industria española para afrontar la digitalización que permita dar «un salto relevante» en la búsqueda de eficiencias en la gestión de los negocios de la mano del 5G, según dijo Andrés Escribano, director de nuevos negocios e industria 4.0 de Telefónica Tech, en una entrevista con OKDIARIO. Sin embargo, advierte que en este pulso, España corre el riesgo de quedarse rezagada si no aprovecha esta oportunidad, por lo que es crucial que las pymes se sumerjan en este proceso cuanto antes.
«Es algo que se está abordando a nivel internacional y hay países que están yendo mucho más rápido», afirma.
La tarea que tienen por delante las empresas es enorme. Si bien Telefónica ya trabaja en este tipo de proyectos con grandes firmas, está intentando ayudar con sus servicios en ese cambio a la pyme, que es «clave si queremos crear el ecosistema digital en el mundo de la industria 4.0», asegura.
«A veces nos llaman y a veces es nuestra propia capacidad de comercialización la que nos permite llegar a más clientes y ofrecer este tipo de servicios», añade Escribano, que tiene claro que es preciso que no solo las grandes compañías se monten en el carro de la digitalización, sino que la gran asignatura pendiente la tienen las pequeñas. «Si no conseguimos que como ecosistema todo avance, no seremos competitivos a nivel nacional», zanja.
En los próximos años, Telefónica Tech aprovechará sus capacidades, que van desde integración de soluciones a servicios en la nube, ciberseguridad, redes 5G, cadenas de bloques o el edge computing -que acerca computación y almacenamiento de datos a la ubicación en la que se necesita para mejorar los tiempos de respuesta- para ser «líderes en la transformación de la industria», explicó Escribano.
Este negocio es una de las líneas de crecimiento que el grupo considera vital para avanzar en la reducción de esa brecha tecnológica que tienen que cubrir las pymes industriales para impulsar la digitalización y ser competitivas tanto a nivel nacional como internacional, por lo que es uno de los pilares que quiere desarrollar Telefónica Tech.
Revolución industrial
Para Escribano, este es un tren para las empresas que, de no subirse, podrían verse abocadas a «un problema de supervivencia como compañía». Se trata de que estas pymes puedan abrazar en los próximos años estas nuevas tecnologías, que le permitirán, por ejemplo, realizar el mantenimiento predictivo de la cadena de producción para no sufrir paradas no programadas mediante el uso de la sensorización o la inteligencia artificial, dar una respuesta rápida a una avería a través de operaciones en remoto, simular el funcionamiento de una factoría para analizar si se cambian parámetros en la producción -lo que se puede hacer en apenas unas horas y no en semanas o meses como ocurría antes- o robotizar procesos con el fin de encontrar la ruta óptima para trasladar mercancías dentro de una fábrica.
Un caso muy claro en el que estos avances tienen un fuerte impacto es el sector del automóvil, ya que posibilitan que las piezas para ensamblar en los coches se vayan moviendo hacia donde se encuentra el operador, variando su velocidad de acuerdo a las peticiones que vengan del mercado o de las líneas de explotación, indica Escribano. «Eso en una industria como la automovilística te permite tener un grado de especialización que hasta ahora no se podía», apunta.
En ese terreno, tecnologías que han madurado como el 5G serán fundamentales. «Hasta ahora muchas de las soluciones en una línea de producción están cableadas y son estáticas. Cambiar una línea de montaje significa una reestructuración del cableado, pero no solo desde el punto de vista eléctrico, sino de cómo se conectan las cosas. Los cableados no son lo más eficiente por coste y complejidad. El 5G facilita la tecnología sin cables», explica.
Además, estas aplicaciones permiten absorber una ingente cantidad de datos que pueden estar enviando 3.000 o 4.000 dispositivos para tomar decisiones en las factorías, procesos de computación que dotan a las empresas de flexibilidad y seguridad, pero que para muchas de ellas, principalmente las pymes, aún suponen todo un mundo. «Nuestra ambición es ser el socio tecnológico de los clientes que empiezan esta digitalización en el sector industrial», señala Escribano. «Somos el integrador de este tipo de soluciones».