El 79% de los españoles se plantea no poner la calefacción este invierno por la inflación, según AXA
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La vida se ha encarecido y los consumidores lo han notado en su bolsillo. Es la principal conclusión de la encuesta realizada por AXA Partners en octubre de 2022. Según los resultados, el incremento de precios empezó a notarse en el primer trimestre del año en todas las rentas y edades, y ha influido de forma relevante en los hábitos de compra, ocio, ahorro y transporte de los españoles. Uno de los cambios tiene que ver con como afrontar este invierno, y es que, el 79% se plantea usar menos la calefacción por el encarecimiento de las facturas.
Los consumidores comprenden las razones del proceso inflacionista y se muestran especialmente preocupados por el precio de la energía. Aunque por el momento no necesitan hacer uso del crédito para sus pagos habituales, reconocen que la capacidad de ahorro y el dinero disponible han disminuido considerablemente.
En concreto, los españoles están especialmente preocupados por los precios disparados de la energía. Una amplia mayoría de los españoles están preocupados por el consumo y coste de la energía en el hogar. De hecho, el 71% lo está por sus facturas de luz y gas: un 70% ya redujeron el uso del aire acondicionado en casa durante los meses de verano y el 79% se plantea usar menos la calefacción durante el invierno.
Un alza generalizada de los precios que está mermando cada vez más los ahorros de las familias. A pesar de que el 60% de los españoles asegura ahorrar una parte de sus ingresos de forma habitual, el aumento de la inflación está reduciendo su capacidad de hacerlo. El 80% manifiesta haber tenido que apretarse el cinturón en los últimos seis meses, pero sin traspasar su capacidad para hacer frente a las facturas.
Por este motivo, el crédito se moviliza para hacer frente a los efectos colaterales de la inflación. El 31% manifiesta de los encuestados haber notado un incremento en el tipo de interés de sus créditos y, aunque la situación general no parece haber influido en las decisiones importantes de compra (el 63,5% así lo afirma), un 25% sí indica haber aumentado el uso de la tarjeta de crédito para compras o pagos. Por el momento, tanto el crédito al consumo como el crédito para compras habituales permanecen fuera de los planes de los consumidores. A este respecto, el 10% ha necesitado ya pedir algún crédito al consumo para hacer frente a sus pagos diarios.
“El repunte de la inflación ha sido global, muy significativo y continuará siendo persistente en los próximos meses. Estos factores incluyen el alto precio de las materias primas en los mercados internacionales y el estrés en las cadenas de producción, lo que está provocando una aceleración en los precios de la compra, el ocio, la restauración y el turismo; a lo que se añaden las subidas -también muy significativas por su intensidad y persistencia- de los precios del gas y la electricidad” señala Ernesto López, Director de Credit Lifestyle&Protection de AXA Partners.
De cara a los próximos meses, el deterioro de las perspectivas de los hogares está provocando un ajuste a la baja en sus planes de gasto en bienes de consumo, sobre todo en las familias de rentas más bajas. Hasta la fecha el impacto ha sido moderado en las condiciones aplicadas al crédito bancario, ya que los costes medios de los nuevos préstamos así han sido. Pero se debe tener en cuenta que el endurecimiento de las condiciones de financiación puede incrementar la presión financiera soportada por algunas empresas. Y se estima, que la proporción de familias con deuda, que pasaría a tener una carga financiera neta elevada, aumentaría en casi cuatro puntos porcentuales.