El nuevo dueño de Blanco relanza la marca de moda con faltas de ortografía
Jordi Hidalgo Palomares, nuevo propietario de la marca de moda Blanco, ha anunciado a través de su perfil de LinkedIn el relanzamiento de la textil y la apertura de su primera tienda en San Javier (Murcia). Un anuncio a través de la red profesional en el que el empresario ha olvidado las tildes, ha abusado de los puntos suspensivos y ha confundido “ahí” con “hay”. Faltas de ortografía que están siendo duramente criticadas por los usuarios que siguen al director de Operaciones del Grupo Hipaldisa. “Un señor con buenas intenciones, pero con desconocimiento total del negocio”, explican a OKDIARIO exempleados de Blanco a los que el empresario intentó reclutar en su equipo.
New Blanco, que así es como se llama la nueva marca relanzada, estrenará su primera tienda en el centro comercial Dos Mares este mismo mes de julio y espera terminar 2017 con una red de 30 puntos de venta. Según Modaes, el empresario ha invertido 500.000 euros para poner en marcha esta nueva aventura empresarial que anunciaba orgulloso en su perfil de la red social: “Lo imposible, paso a lo probable,, y ahora es inevitable, ya estamos hay …. quien se apunta a nuestra gira de aperturas? Un saludo empieza el camino ….”
Además, a través de la nueva web de New Blanco, aunque está vacía de contenido, sí que es posible apuntarse a la newsletter para conocer las novedades de la marca. Tampoco esta herramienta de comunicación con sus clientes (futuros o presentes) se ha librado de las erratas. «Rellena el formulario para inscribirte en nuestra News y así estarás al día de las nuestras novedades», reza el mensaje.
Inmaculada Urrea, experta en branding de marcas de moda y consultora de Sofoco Media, explica a este periódico que esta marca «nace de un cadáver, pues en los últimos tiempos ya estaba muerta y con esta comunicación no llegará muy lejos porque es un despropósito».
Los empleados de Blanco, ya exempleados, supieron de la existencia de Jordi Hidalgo Palomares en la fase de liquidación de Global Leiva. El empresario se puso en contacto con parte del equipo de la textil (a través de LinkedIn) para anunciarles que “quería comprar la marca y que, a pesar de su interés, los administradores concursales no querían escucharle”, explican a OKDIARIO fuentes cercanas a la compañía.
“Es complicado tener en cuenta a un perfil así”, señalan algunos exempleados con los que habló Hidalgo Palomares, “llámame clasista o lo que quieras, pero si te presentas tan mal a ti mismo, pues en el mundo de la moda no vas a poder hacer mucho”.
Tras hacer ruido a través de las redes profesionales, un día Hidalgo Palomares visitó la oficina central de Blanco y presentó un ‘Business Plan’ a la plantilla “sin pies ni cabeza, parecía que lo había hecho la noche anterior de manera rápida y con cuatro números”. El propietario de Grupo Hipaldisa les ofreció crear una cooperativa y les proponía aportar un capital de 12.000 euros/persona o contribuir con su trabajo.
Según las mismas fuentes, algunos de los empleados decidieron adherirse al plan de Hidalgo Palomares porque no tenían otro trabajo tras la quiebra de Blanco, sin embargo, pronto abandonaron el barco al ver que nada sabía de la gestión de empresas de moda.
Otra de las empleadas explica a este periódico que ya venían de “una compañía estructurada, con unos tiempos de producción y una manera de trabajar, pero él no tenía absolutamente nada organizado, no sabía por dónde empezar y no tenía ni idea de moda”.
Finalmente, los pocos exempleados de la textil fundada por Bernardo Blanco se cayeron del proyecto “porque directamente no se sostenía por ninguna parte”. Según aseguran a OKDIARIO, el nuevo propietario de la marca quería abrir las tiendas “el pasado 10 de junio, demasiado rápido y, además, en pleno momento de lanzamiento de rebajas».
“A los empleados nos daba mucha pena que Blanco cerrara”, explican, “por eso decidimos darle una oportunidad, pero cuando vimos la organización y los paneles creativos de la directora creativa de Hidalgo Palomares nos dimos cuenta de que no había nada que hacer y decidimos abandonar”.
Con respecto a las faltas de ortografía en el anuncio del empresario en su perfil de LinkedIn, creen que es un reflejo de cómo llevará a cabo la gestión porque “desconoce por completo el sector”. Y añaden: “Si presenta así una empresa que vende imagen, ¿cómo va a presentar el resto? O se codea con gente muy buena o no lo veo muy claro. Si quieres volver: o vuelves a lo grande o es un fiasco. No tiene ni idea del negocio”.
Según su perfil de LinkedIn, el nuevo propietario de Blanco es director de Operaciones de Grupo Hipaldisa, una compañía con sede en Sant Celoni (Barcelona) y Jerez de la Frontera (Cádiz) dedicada a proyectos de obra pública y mantenimiento.
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