Economía

La declaración de independencia hace saltar las alarmas en la banca: se congela la inversión

El desafío independentista lanzado por la Generalitat está afectando a la economía catalana. No sólo las principales multinacionales han trasladado su sede a otras comunidades autónomas, sino que los inversores se encuentran a la espera de ver cómo se resuelve la situación y algunas salidas a bolsa podrían retrasarse.

Fuentes del sector de banca de inversión señalan que la celebración del referéndum ha disparado las alarmas: «Antes del 1 de octubre nadie preguntaba por la situación en Cataluña, pero tras la repercusión internacional se situó en el radar de los grandes inversores. No es la única preocupación, pero sí es algo recurrente. El mercado está ahora en una fase de standby de a ver qué pasa».

«Puede haber alguna operación, como alguna salida a Bolsa, que se retrase un poco. Se está mirando más el timing, sobre todo por la volatilidad de los mercados y la incertidumbre. No obstante, el mercado descuenta que no va a pasar nada. Además, se junta con que estamos cerca de final de año y algún inversor que ya tenga el año hecho puede decidir no arriesgarse», señalan las mismas fuentes.

Más de 150 multinacionales que tienen negocio en Cataluña han encargado a alguna de las cuatro grandes firmas de servicios profesionales (las conocidas como Big Four) que les diseñen un programa de actuación en caso de que se produzca la independencia.

Este miércoles, las cámaras de comercio europeas presentes en España han mostrado su «máxima preocupación» por la situación en Cataluña. Los organismos señalan que seguridad jurídica y el respeto de la legalidad vigente «son la base sobre la que se sustenta cualquier decisión empresarial» y que la pertenencia al espacio jurídico nacional y del país a la Unión Europea es «esencial» para el futuro de las empresas asociadas a sus Cámaras.

El mercado de viviendas de lujo también «tiembla» ante la independencia de Cataluña. Y es que tal y como recalca Gonzalo Robles, socio fundador de la firma inmobiliaria Uxban, dicho sector no es ajeno al momento de inquietud política actual: «Tanto la incertidumbre como la propia declaración de independencia pondrían fin a la espectacular subida de precios que han experimentado este tipo de inmuebles desde 2012. Tengamos en cuenta que en estos últimos cinco años, barrios como Les Corts, Sarriá y Eixample han aumentado sus precios de oferta en un 30, 40 y 50% respectivamente».

Otra de las grandes operaciones que podrían estar en el aire en medio de la deriva secesionista es la venta de Anida, la filial inmobiliaria de BBVA, al fondo estadounidense Cerberus Capital. El negocio inmobiliario de promoción de viviendas de la segunda entidad bancaria incluye cientos de inmuebles repartidos por toda Cataluña.

También hace unos días el ministro de Economía, Luis de Guindos, advirtió de que un gran proyecto de inversión en el sector del motor se encuentra paralizado: «Yo, por ejemplo, estaba negociando ya en estos momentos con un gran fabricante de automóviles que quería instalarse en Zona Franca de Cataluña y ampliar su capacidad y, bueno, estas cuestiones… yo estoy convencido de que lo sacaremos, pero este tipo de planteamientos a corto plazo, no ayudan».