El CEO de Vivendi, nuevo accionista de Prisa, se reunió con Sánchez para presentarle sus credenciales

El consejero delegado del grupo francés Vivendi, nuevo propietario del 10% del Grupo Prisa tras adquirir en varios días primero un 7,89% a HSBC y luego el resto del capital a minoritarios, estuvo este miércoles en Madrid para pasar por la sede central de Prisa, el grupo mediático del que ahora tiene una participación relevante, y presentar sus credenciales ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Según señalan a este periódico fuentes de toda solvencia, Arnaud de Puyfontaine, máximo directivo de Vivendi, fue a contar su proyecto al presidente del Gobierno en La Moncloa, como es preceptivo en situaciones de este tipo al tratarse de un nuevo accionista relevante en uno de los grupos mediáticos de más importancia de España. 

Este periódico se ha puesto en contacto con fuentes oficiales de Presidencia del Gobierno, del Grupo Prisa y de Vivendi para comentar esta reunión, y las tres han respondido lo mismo: sin comentarios. Ninguna ha negado que existiera la reunión.

Vivendi quiere mantener una posición estable en Prisa y su intención podría ser la de aumentar el capital, pero ahora mismo las circunstancias lo dificultan. Los bajos precios de la acción actualmente hacen que muchos de los vendedores que estarían en posición de traspasar a los franceses una participación relevante no quieran vender porque consideran que los títulos están en mínimos y que tienen necesariamente que revalorizarse, especialmente después de haber realizado desinversiones que han ayudado a aligerar la deuda financiera del grupo.

Con los movimientos accionariales actuales, tres grupos tienen una participación relevante en Prisa: se trata de Amber (29,9%), Vivendi (10%) y Telefónica (13%)

El reforzamiento del grupo accionarial para dar estabilidad, y que estaría conformado por Amber Capital (29,9%), Vivendi (10%) y Telefónica (13%), sería un mensaje positivo en clave de dar estabilidad al grupo mediático.

Actualmente, los principales accionistas de referencia no tienen intención de vender a corto plazo, informan a este periódico fuentes bien informadas. Por ejemplo la familia Polanco, representada en este caso por Manuel de Polanco, que es el representante de los derechos de voto de la empresa Rucandio y de Occher, del empresario mexicano Roberto Alcántara. Entre todas estas acciones suman un 16%.

Por otra parte, hay más capital del país hispanoamericano, como Carlos Fernández González, consejero delegado del holding Finaccess, que tiene un 4% del capital del grupo mediático.

Pero el grupo ha pasado por momentos duros durante los últimos años bajo la presidencia de Juan Luis Cebrián, quien desde hace unos trimestres ya está completamente fuera de los órganos de decisión y que actualmente está iniciando nuevos negocios como una productora de cine junto con su hija Eva.

Pérdidas

Las últimas cuentas del grupo de medios español Prisa elevaban las pérdidas en el primer semestre del año 2020 un 89%, hasta los 209 millones de euros, por el impacto del coronavirus y diversos deterioros de activos.

La compañía registró deterioros por la venta de Media Capital (77 millones), de los créditos fiscales en España (64,5 millones) y de los activos de radio en México y Chile (21,9 millones de euros).

La pandemia del coronavirus ha castigado a Prisa y asegura que le ha causado un efecto negativo de 166 millones de euros en los ingresos y 119 en el ebitda

En los nueve primeros meses del año los ingresos de explotación cayeron un 22,7% hasta los 616 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) lo hizo un 50,3% hasta los 82 millones, según las cuentas remitidas por el grupo de comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La pandemia de coronavirus tuvo un efecto negativo de 166 millones de euros en los ingresos y de 119,4 millones en el ebitda, que es el beneficio antes de impuestos y amortizaciones. Además, Prisa ha explicado que el tipo de cambio también tuvo un impacto negativo de 44 millones de euros en los ingresos y de 5,4 millones en el ebitda por las devaluaciones en México, Argentina y Brasil.