El cambio que llega al impuesto de sucesiones a partir de 2024
El impuesto de sucesiones trae importantes cambios para el 2024
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones, un tributo que afecta las transmisiones de patrimonio tras recibir una herencia, puede variar de manera significativa según cada Comunidad Autónoma en la que vivas o residas. Para el próximo año 2024, se esperan modificaciones que van a reducir la carga fiscal en algunas regiones donde este impuesto solía ser más elevado.
Cambios en el impuesto de sucesiones
Este impuesto grava los bienes de una persona que ha fallecido, y los sucesores o herederos deberán asumir y tributar por esta carga impositiva. No obstante, su aplicación no es igual a nivel nacional, ya que depende las normas de cada Comunidad Autónoma donde el fallecido haya tenido su residencia habitual, tomando en cuenta los últimos 5 años de vida aunque haya tenido varias residencias.
La cantidad a pagar por los sucesores también va a ser diferente dependiendo del grado de parentesco, siendo algo simbólico para el grupo 1, que corresponde a herederos menores de 21 años, y determinado por la autonomía para el grupo 2, que son herederos mayores de 21 años.
Estos son algunos de los cambios en diferentes Comunidades Autónomas para el próximo año 2024:
- En Madrid, los cónyuges y parientes directos van a poder recibir hasta el 99% de la herencia, abonando solo el 1% del impuesto. Para los hermanos del fallecido, el porcentaje a pagar aumentaría hasta el 15%, mientras que para los sobrinos sería del 10%.
- En Andalucía, el límite exento de tributación es de hasta un millón de euros para los grupos 1 y 2. Por encima de esta cantidad, se aplicaría el impuesto. Para el grupo 3 y 4, el límite exento se sitúa en los 250.000 euros.
- Cataluña ofrece beneficios dependiendo del grupo de parentesco, otorgando a menores de 21 años hasta 100.000 euros exentos de impuestos. Los cónyuges tienen un límite de 100.000 euros, los nietos 50.000 euros y los padres o abuelos 30.000 euros.
- En Galicia, el grupo 2 tiene un límite de 400.000 euros, mientras que las personas con discapacidad reconocida tendrán un límite de 300.000 euros.
- Castilla-La Mancha ofrece una bonificación del 100% para el grupo 2, con una bonificación del 80% si se superan los 300.000 euros.
- Castilla y León aplica una reducción de 400.000 euros de la cuota para los grupos 1 y 2. Las víctimas de violencia de género o terrorismo podrían recibir el 99% de la herencia.
- En Asturias, los grupos 1 y 2 no tendrán que pagar si la cantidad es inferior o igual a los 300.000 euros.
- Aragón ofrece una bonificación del 65% si no supera los 100.000 euros.
- Extremadura y Murcia otorgan una bonificación del 99% para los grupos 1 y 2, pagando solo el 1%.
Además, se esperan cambios significativos para el año 2024 en algunas regiones como Baleares, Canarias, Cantabria, La Rioja y la Comunidad Valenciana:
- Baleares elimina por completo la tributación desde el verano del 2024 para descendientes directos, hermanos, tíos y sobrinos, aplicando un 25% o 50% en ciertos casos según la OCU.
- Canarias ha suprimido la exención si la cantidad heredada supera los 55.000 euros.
- Cantabria va a bonificar el 50% si la herencia es entre hermanos.
- La Rioja bonificará el 99% de la cuota de todas las herencias.
- La Comunidad Valenciana, tras las elecciones de mayo, ha tomado la decisión de aumentar su bonificación del 50% al 99% entre cónyuges, ascendientes y descendientes. Esta bonificación tiene efecto retroactivo.
Los cambios en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones nos lleva a una tendencia para la reducción de la carga fiscal asociada a las herencias en las diferentes regiones autonómicas de nuestro país. Estas modificaciones tienen el objetivo de aliviar la presión económica sobre los herederos y fomentar la equidad en el proceso de transmisión patrimonial, incentivando de esta manera el desarrollo económico y la protección de los beneficiarios de estas herencias.
Las adaptaciones en este impuesto para el año 2024, tanto en bonificaciones como en exenciones, representan un esfuerzo por equilibrar las responsabilidades fiscales, promoviendo un escenario más justo y facilitando el acceso de los herederos a los bienes transmitidos.