La caída del crudo evita que Pemex cree empleo en Galicia

El director general de Pemex, José Antonio González Anaya, ha confirmado que la petrolera mexicana mantendrá su participación mayoritaria en el accionariado del astillero de Vigo, Barreras, pero, lamentablemente, ha dicho que no construirá un segundo buque flotante, lo que implica menos empleo en la región gallega. El motivo esgrimido por el dirigente no ha sido otro que la caída del precio del crudo, y las consecuencias que ello tiene para el sector petrolero.

González Anaya ha confirmado de igual modo que también descarta la implantación de una plataforma logística en Punta Langosteira (A Coruña), así como la construcción de un astillero en México con el ‘know how’ de Barreras, del que posee el 51 % de las acciones.

Fuentes del comité de empresa consultadas por Efe se han mostrado comprensivas con las explicaciones dadas por González Anaya, conscientes de que Pemex llegó a Barreras «en el momento más dulce» y de que ahora es, probablemente, «el más amargo» para la compañía azteca, en pleno proceso de ajustes.

Feijóo lo lamenta

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró el pasado jueves que es «innecesario» describir los problemas de las petroleras por el hundimiento del precio del petróleo, y señaló que todas están en una situación de «extrema dificultad».

Núñez Feijóo incidió en esta cuestión tras el Consello de la Xunta, preguntado por la decisión de Pemex de dar marcha atrás en la contratación de un segundo flotel en el astillero de Barreras en Vigo, del que la compañía mexicana es accionista mayoritario.

Señaló que el miércoles pasado se reunió con la nueva dirección de la petrolera mexicana, que le trasladó su intención de seguir invirtiendo en el astillero vigués.

«No van a comprar barcos, sino que alquilarán porque su economía no se lo permite», indicó Núñez Feijóo sobre las inversiones comprometidas en Galicia y que finalmente no harán. El titular de la Xunta recordó además que «antes el petróleo estaba en más de 100 dólares el barril y ahora está en menos de 45 dólares y, por lo tanto, (la empresa) ingresa menos de la mitad que cuando decidió el programa de modernización de la flota».

Agradeció a Pemex, eso sí, «la decisión valiente» de continuar en el astillero vigués, al que ha instado a buscar carga de trabajo porque «si solo hiciera barcos para Pemex no tendría futuro» y, por lo tanto, «ahora tiene que demostrar que hará barcos para otros armadores».

«Me da la sensación de que van por el buen camino y que hay posibilidades reales de firmar algún contrato muy superior en importe y tonelaje al del último flotel para Pemex», concluyó Núñez Feijóo.

La crisis de Pemex

La mayor petrolera mexicana presentó en 2015 un balance que reflejaba pérdidas por valor de 40.000 millones de dólares, en lo que significó el peor ejercicio de la historia de la compañía. Por ello, la firma norteamericana ha decidido no acometer mas inversiones en la región gallega.

El director general de Pemex, González Anaya, reconoció el mal hacer de la firma mexicana en 2015. Y es que, cuando en 2013 Pemex se convirtió en el accionista mayoritario del astillero vigués -por el que pagó 5,1 millones de euros para hacerse con el 51% de Barreras-, pocos se podrían imaginar que el precio del crudo, por aquel entonces en el entorno de los 100 dólares el barril, se devaluaría de tal manera.