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Economía
OPA hostil

BBVA renunciará si no alcanza el 30% de Sabadell y se abre a una segunda OPA en función del precio

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El BBVA anunció este jueves que renuncia a quedarse con un porcentaje inferior al 30% del Banco Sabadell en la OPA hostil en curso. Esto descarta la solución más fácil para el banco que preside Carlos Torres y le mete en una tesitura muy complicada con tres posibles horizontes: o supera el 50% del capital de la entidad catalana -cosa casi imposible pese a la mejora del 10% del precio-, o la da por fracasada, o no le quedará más remedio que lanzar una segunda OPA, opción a la que ahora también se muestra abierto en función del precio que tenga que pagar y de las condiciones.

«En todo caso, conforme a lo previsto en la dispensa otorgada a BBVA por la SEC con fecha 2 de septiembre de 2025 que se describe en el capítulo V.6 del Folleto Explicativo, BBVA sólo podría hacer uso de dicha posibilidad de renuncia [a la condición de aceptación mínima, es decir, al 50%] si adquiriese en la Oferta, al menos, el 30% de los derechos de voto de las acciones de Banco Sabadell al término del periodo de aceptación de la Oferta excluyendo la autocartera que, en su caso, mantenga en dicho momento», explica el suplemento al folleto de la OPA publicado ayer.

Es decir, esto implica renunciar a quedarse por debajo del 30% y descarta una alternativa que había sido considerada muy probable por inversores y analistas: adquirir en torno al 20%-25% del capital, entrar en el consejo del Sabadell y, en el futuro, adquirir más acciones en el mercado y volver a lanzar una OPA (que intentaría que fuera amistosa) al superar el 30%. Es decir, una operación parecida a la que hizo para tomar el control del turco Garanti.

Como adelantó en su día OKDIARIO, si la OPA fracasa (es decir, si se queda por debajo del 50% del Sabadell en que el BBVA ha situado la condición de éxito) pero supera el 30% y el BBVA rebaja dicha condición, el banco que preside Torres se verá obligado a lanzar una segunda OPA totalmente en efectivo y al precio «equitativo» que le marque la CNMV, presumiblemente superior al de la oferta en marcha.

Y ese escenario sería devastador para los niveles de capital del BBVA: el banco de inversión Jefferies estima que se quedaría por debajo del mínimo del 12% (CET1) que le exige el Banco Central Europeo, ya que tendría un déficit de solvencia de entre 1.000 y 5.000 millones en función del porcentaje al que deba dirigirse la segunda OPA sobre el Sabadell y del precio de la misma. Es decir, tendría que acometer una ampliación de capital.

El propio BBVA reconoce que «los impactos estimados en la ratio CET1 del Grupo BBVA [derivados de la opa en curso] pueden verse afectados negativamente como consecuencia de la oferta pública de adquisición de acciones de Banco Sabadell que BBVA vendría obligado a formular a continuación en caso de adquisición de una participación de entre el 30% y el 50%».

Abierto a la segunda OPA

No obstante lo anterior, el banco con sede en La Vela se abre a la posibilidad de lanzar esa segunda OPA -es decir, a renunciar a la condición de aceptación mínima, si se queda entre el 30% y el 50%-, pese a que el propio Torres advirtió la semana pasada a los inversores de que no confíen en esta segunda oferta.

«BBVA no tiene intención de renunciar a la Condición de Aceptación Mínima conforme al artículo 33.3 del Real Decreto 1066/2007. Sin embargo, una eventual decisión de renunciar a la Condición de Aceptación Mínima se basaría, entre otros factores, en el número de acciones de Banco Sabadell que acepten la Oferta, el precio por acción de Banco Sabadell que BBVA tendría que ofrecer en una oferta pública de adquisición obligatoria posterior, la evolución de los negocios y las condiciones macroeconómicas y de mercado en ese momento», asegura el anexo al folleto.

Sabedores de esta circunstancia, los gestores del Sabadell están insistiendo en que merece la pena esperar a la segunda OPA, que será en efectivo -con la última modificación, la contraprestación actual es totalmente en acciones- y con un precio probablemente superior (es difícil que la CNMV considere «equitativo» un precio que no ha logrado atraer al 50% del capital).

Además, si no llega al citado 50%, los accionistas que acudan a la primera OPA tendrán que pagar impuestos por la plusvalía como si vendieran en Bolsa, como también informó OKDIARIO. Este medio ya planteó el dilema al que se enfrentan los accionistas del Sabadell entre acudir a la OPA actual o esperar a la segunda.