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Adiós a los enchufes de siempre: Lidl tiene el mejor invento para ahorrar en tu factura de la luz por menos de 8 euros

A estas alturas del año, cuando los días se acortan y el gasto energético vuelve a subir, cualquier pequeño truco para ahorrar en la factura de la luz es bienvenido. Y, una vez más, Lidl ha encontrado la manera de hacerlo fácil (y barato). La cadena alemana acaba de poner a la venta un accesorio que promete revolucionar el uso de los enchufes en casa: un adaptador inteligente con sensor y temporizador que cuesta sólo 7,99 euros.

Y es que no es un enchufe cualquiera. Este dispositivo, disponible en tres versiones distintas, permite controlar el consumo eléctrico de forma automática, ajustando la iluminación y el tiempo de uso de los aparatos conectados. En la práctica, significa que las luces pueden encenderse al anochecer y apagarse solas al amanecer, o que un calefactor deje de funcionar tras un par de horas sin que tengas que preocuparte por nada. Por menos de ocho euros, Lidl vuelve a demostrar que el ahorro energético no tiene por qué ser complicado ni caro. Y lo mejor: no se necesita instalación ni conocimientos técnicos, solo enchufarlo y listo.

Adiós a los enchufes de siempre con el nuevo invento de Lidl

El nuevo adaptador para enchufes de Lidl se presenta como un dispositivo sencillo, pero con muchas posibilidades. Está pensado para automatizar tareas cotidianas y evitar consumos innecesarios de electricidad. La idea es tan práctica como efectiva: si no estás en casa o si te olvidas una lámpara encendida, el propio sensor se encarga de apagarla por ti.

El modelo más completo incorpora un sensor PIR y de luz, capaz de detectar movimiento en un radio de hasta 7 metros y con un ángulo de 120 grados. Se puede ajustar tanto la sensibilidad del sensor como el nivel de luminosidad (lux) y el tiempo de encendido, que va desde los 10 segundos hasta los 4 minutos. Así, por ejemplo, puedes usarlo en un pasillo o una entrada para que la luz se encienda solo cuando alguien pase y se apague sola poco después.

Su práctico interruptor deslizante (Auto/OFF/ON) permite elegir si quieres que funcione automáticamente o de manera manual. Todo con un consumo mínimo y sin necesidad de apps ni conexiones complicadas.

Adaptador para enchufes.

Disponible en tres modelos distintos

Lidl ha puesto a la venta tres versiones diferentes de este adaptador, todas por el mismo precio: 7,99 euros.

Cada uno cumple una función diferente, pero los tres tienen el mismo propósito: ahorrar energía y hacer el hogar más eficiente.

Cómo ayuda a reducir la factura de la luz

El funcionamiento es tan sencillo que cualquiera puede usarlo. Con el modelo temporizador, por ejemplo, puedes conectar una lámpara o un calefactor y hacer que se apague automáticamente tras dos o tres horas. Así evitas dejarlo encendido toda la noche.

Con el sensor PIR, las luces del pasillo o del baño sólo se encienden cuando alguien pasa. Y si lo que te interesa es controlar la intensidad, el alargador regulable te permite bajar la potencia de las bombillas LED, reduciendo el consumo sin renunciar a la comodidad.

Según la ficha técnica de Lidl, estos adaptadores soportan hasta 800 W en bombillas, 200 W en fluorescentes y 1800 W en el caso del temporizador digital. Todo con un diseño compacto y ligero (entre 100 y 140 gramos, según el modelo) y fabricado en plástico resistente.

Lo interesante de estos pequeños accesorios es que se adaptan a cualquier enchufe convencional. No hace falta cambiar nada de la instalación eléctrica, y su uso es inmediato. Es, literalmente, enchufar y ahorrar.

El aliado perfecto para las luces de Navidad (y para todo el año)

Aunque su uso más evidente es el doméstico, este tipo de adaptadores son especialmente útiles en esta época del año. Muchos los emplean para controlar las luces de Navidad: basta con programar el temporizador para que las guirnaldas se enciendan al anochecer y se apaguen solas antes de medianoche. Sin preocuparse ni por el gasto ni por olvidarlas encendidas.

Pero más allá de las fiestas, son igual de útiles el resto del año. Se pueden usar para regular lámparas de lectura, controlar aparatos eléctricos en habitaciones infantiles o gestionar luces exteriores. También son una buena opción para personas mayores o con movilidad reducida, que pueden tener más dificultad para moverse y apagar luces manualmente.

Por menos de ocho euros, se consigue una forma simple de mejorar la eficiencia energética del hogar. Y eso, en un momento en que la electricidad vuelve a subir, es un detalle que muchos agradecen.