La banca asegura que los fondos europeos no serán suficientes para que las pymes se digitalicen
La banca ha enfriado las enormes expectativas que tiene el Gobierno en el efecto del maná de los fondos europeos en la recuperación económica. Así, la AEB reconoce en un documento interno que «no se espera un salto en la digitalización de las pymes tal y como se ha anunciado en el Plan». Se refiere al llamado ‘kit digital’, una ayuda para que pymes y autónomos compren soluciones para elaborar páginas web o para desarrollar el comercio electrónico.
A juicio de la asociación de los bancos, «parece difícil que se traduzca en un 25% de las ventas vía canal digital. Será necesario un acompañamiento en su digitalización más allá del bono facilitado a través del Kit Digital». Es decir, no basta con dar una subvención, si no se acompaña de asesoramiento y otros servicios. Algo que implicaría la participación de las entidades.
¿Va a ser así? Como ha informado OKDIARIO, el Gobierno sigue dando largas al sector sobre su papel en el reparto de los fondos europeos, por lo que éste se teme lo peor. A su juicio, las redes bancarias son es la mejor forma de distribuir las ayudas, ya que conocen mejor que nadie a los destinatarios y pueden asesorarles sobre los proyectos, las cantidades, etc, y pueden ofrecerles servicios adicionales como adelantos o créditos. Pero eso pondría en peligro el control total de los fondos que quiere tener Pedro Sánchez.
En el caso del kit digital, la banca está «a la espera de la publicación de la primera convocatoria prevista para enero y de la puesta en marcha por parte del ICO de una línea de mediación para el agente digitalizador y el agente representante» (estos agentes son figuras que crea este programa para facilitar el dinero a las pyme). Es decir, el ICO prevé participar en el programa, y la banca ya demostró en 2020 su eficiacia en la concesión de los créditos avalados por el instituto público.
Falta de retroactividad y descoordinación
La insuficiencia del kit digital no es la única crítica que hace la AEB al diseño del reparto de los fondos europeos. Así, también lamenta que «va a ser muy difícil introducir la retroactividad de las ayudas, ya que el Gobierno no es partidario. Sin embargo, en la práctica beneficia; las líneas que lo han incorporado (por ejemplo, MOVES y autoconsumo) están teniendo una canalización más ágil».
Otro problema que detecta la banca era muy fácil de adivinar: la falta de coordinación entre el Gobierno central y las comunidades autónomas: «Continúa la lentitud en la coordinación entre las CCAA y el Estado».
«Se insiste en que haya un proceso claro para que la canalización en las CCAA sea más efectiva. El proceso de la Comunidad de Madrid sería el estándar ideal. Es necesario que los procedimientos sean armonizados», explica el documento, algo que se antoja complicado.
«En algún caso, la comunidad autónoma exigía que el vendedor de una máquina de un renting estuviese en la misma comunidad. Esto complica la distribución de los fondos», pone como ejemplo.