La autobaja médica propuesta por Mónica García oculta que será la empresa quien la abone sin límite anual

Los empresarios serían los primeros afectados por la última propuesta de la ministra de Sanidad, Mónica García, de aprobar la autobaja de 3 días para evitar el colapso de la atención primaria. Que los trabajadores puedan ausentarse de esas jornadas de trabajo sin necesidad de recibir la baja médica por parte de la Seguridad Social -si quiera por teléfono- repercutiría de forma directa en la caja de las pequeñas y medianas empresas. Una medida que, según recuerdan los economistas consultados por OKDIARIO, ha sido copiada de forma directa del sistema sanitario neoliberal británico por la reedición del Ejecutivo frankestein.

Julián Salcedo, doctor en Economía del Colegio de Economistas de Madrid, explica que la Seguridad Social, desde siempre, «no asume el coste de los tres primeros días, precisamente para no favorecer el abuso». Y ahora, la ministra y portavoz de Más Madrid «quiere facilitar el abuso, por lo menos, con la excusa de no colapsar el sistema sanitario». Sin embargo, «es lo de siempre», apuntala Salcedo, pues «el Gobierno se apunta una medida social pero la pagan los privados y sin tan siquiera consultarles».

Los expertos recuerdan que los convenios colectivos de las empresas cubren los tres primeros días de baja al 100% y, los siguientes -entre día 4 y 21-, la empresa aporta el porcentaje que paga la Seguridad Social. El problema llega para las pymes y micropymes -aquellas mercantiles con una plantilla inferior a 10 personas y con un volumen de negocios anual de hasta 2 millones de euros-, donde no haya convenio específico, sectorial o de empresa, donde se pacte lo contrario. En estos casos, «el trabajo por enfermedad, la incapacidad temporal, baja o autobaja, en su caso, no los cobra (el empleado), sólo a partir del cuarto», afirma Salcedo.

Mónica García copia al sistema británico

Para el economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle, el «riesgo» de la medida propuesta por Mónica García es «que se lleve a cabo un proceso de engaño o fraude pero, en general, las autobajas no son una mala idea».

Al final, consiste en «transferir estas enfermedades de baja intensidad a cuidados en casa, porque no tiene sentido que todos los años tengamos que ver titulares de que se colapsa la Sanidad por gripe». «En ningún país del mundo» sucede que los ciudadanos acudan a la atención primaria por una gripe. Ahora bien, «lo que está haciendo la ministra es copiar el sistema británico». Para Lacalle, lo importante es que «haya un límite, como hay en Inglaterra»: «bien en tu propio contrato o bien el empleador». Un tope anual al que García no hizo mención el pasado lunes en ningún momento al lanzar la propuesta de replicar esta autobaja médica a la Sanidad española.

Además, Lacalle se sorprende con esta propuesta de la ministra: «Me parece curioso que Mónica García, que decía que el sistema neoliberal británico obligaba a la gente a morirse en sus casas, se esté planteando la idea de unos médicos a domicilio -como en Inglaterra- que lo que hacen es evitar que se derive una cantidad enorme de gente a los hospitales». Una trabajadora española que lleva casi una década viviendo en Londres explica a este periódico que allí «nadie abusa de las bajas»: «Yo, por ejemplo, la única vez que me cogí una baja fue por estar con Covid y embarazada».

Absentismo laboral del 6,2%

Salcedo recuerda que en España el absentismo laboral total asciende a un 6,2%. Esto es así porque al 5% (en realidad el 4,8%),»que es el absentismo con baja médica, hay que sumarle otro 1,4%, que es el absentismo sin baja médica», es decir, siguiendo la denominación del propio Instituto Nacional de Estadística, las «horas no trabajadas y no remuneradas».

En este mismo sentido se posiciona el economista José Ramón Riera, para quien «el absentismo laboral es una de las grandes taras que tiene la productividad en estos momentos en nuestro país». Según Randstad, «aproximadamente 940.000 trabajadores no acuden cada día a trabajar por motivo de incapacidad laboral. Esto es una auténtica barbaridad, porque si multiplicamos los 940.000 por 8 horas de trabajo, estamos hablando de que se pierden 7,2 millones de horas diarias de trabajo. Es decir, que no lo paga nadie más que el empresario».

Por ello, para Riera, «que ahora venga Sanidad y diga que quiere poner una autobaja médica de 3 días, significaría una absoluta locura de costes para el empresario de bajada de productividad». En opinión de este experto, es normal que lo proponga «la ministra más comunista junto con la vicepresidenta del Gobierno que hay en todo el universo». «Además, es una señora que cobraba dos veces y no se enteraba que cobraba dos veces, esto es una vergüenza», tal y como publicó este periódico, por embolsarse 13.000 euros estando de baja cuando ejercía como médico.