Asturias y Cantabria fueron las regiones con más éxito turístico tras el hundimiento de las islas
Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros se desplomaron un 73,4% en julio en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta superar las 11,4 millones
Además del desplome de los datos de ocupación hotelera, el impacto de la crisis del coronavirus en el sector turístico ha provocado un cambio de paradigma en los destinos turísticos dentro de España hasta situar a Cantabria y el Principado de Asturias como las comunidades que presentan el mayor grado de ocupación en el mes de julio, dejando atrás a las islas – Baleares y Canarias – que tradicionalmente ocupan los primeros puestos del ranking cada verano gracias a los visitantes extranjeros, que este año han casi desaparecido.
En concreto, Principado de Asturias apenas ha sufrido el impacto de la pandemia ya que ha registrado más de un 50% de grado de ocupación en julio, lo que se traduce en tan sólo siete puntos menos que en el mismo periodo del año anterior, en el que alcanzó un 57%. Además, la comunidad autónoma ha triplicado su importancia en las pernoctaciones totales en el país, hasta situarse en el 3,5% del total, cuando en 2019 tan sólo representó un 1,2% del total de pernoctaciones.
Por su parte, Cantabria también registró en el séptimo mes del año más de un 50% de grado de ocupación con Comillas a la cabeza, que alcanzó el 71,2%. A pesar de ocupar los primeros lugares de la tabla, la comunidad autónoma sufrió una caída de 14 puntos – el doble que Asturias – en comparación con el mismo periodo de 2019 ante el impacto de la crisis del coronavirus en el sector turístico.
Baleares y Canarias
Unas cifras que se alejan de los datos que han registrado las Islas Baleares y las Islas Canarias, los dos destinos más exitosos durante el verano si atendemos a su ocupación hotelera. Y es que Cantabria y Asturias han ‘robado’ el primer puesto de ocupación a Baleares, que ha registrado una caída de casi 50 puntos en el séptimo mes del año hasta tener una ocupación del 39,8%. No obstante, la isla ha sido elegida como el destino preferido para alemanes y británicos dentro de las autonomías española a pesar de las restricciones que han lanzado los gobiernos con el objetivo de contener la pandemia.
Un camino que también ha seguido Canarias. El archipiélago, que ocupaba el segundo lugar en cuanto a ocupación por plazas hoteleras, ha bajado un escalón tras perder casi el 36%, por el desplome del turismo extranjero en España que desde el mes de abril registra caídas récord.
En concreto, los viajeros procedentes de Alemania y Reino Unido concentran el 25,1% y el 15,2%, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes en establecimientos hoteleros en julio, lejos de los datos de años anteriores. Y es que el mercado el mercado alemán presenta una tasa de variación anual del –79,4% y el británico del –91,4%.
Desplome de casi 74% en pleno verano
Por su parte, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros se desplomaron un 73,4% en julio en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta superar las 11,4 millones, pese a la finalización del estado de alarma y la apertura progresiva de fronteras, según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE). ¿El motivo? La caída de la confianza de los viajeros.
Se trata del quinto mes consecutivo en el que, como consecuencia de la crisis sanitaria generada por el impacto del coronavirus, descienden las pernoctaciones en los hoteles españoles tras las bajadas del 66,5% de marzo, del 100% en abril – un mes negro -, del 99,2% en mayo y del 95,1% en junio. Mientas, los hoteleros se preparan para decir adiós a la peor temporada estival de su historia con un agosto a medio gas.
Pese a la progresiva apertura de las fronteras exteriores, el INE destaca que los viajeros residentes en España sostuvieron en mayor medida la actividad hotelera del mes de julio, con 3,2 millones de viajeros frente a 1,1 millones de no residentes. Ello se refleja también en el volumen de pernoctaciones, que alcanzan los 7,4 millones en el caso de los residentes, frente a los 4,1 millones de los no residentes.
Además, la estancia media de los viajeros en los hoteles españoles bajó en julio un 25,5% interanual, situándose en 2,7 pernoctaciones por viajero, a pesar de que los precios se abarataron un 8,2%.