AFI advierte que no sería sostenible permitir que Cataluña tenga un modelo foral de financiación
El consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales (AFI), César Cantalapiedra, afirma que España no puede sostener que Cataluña tenga un modelo de financiación autonómica como el foral navarro o vasco. Preguntado por OKDIARIO, este consultor de las Administraciones Públicas dice que aunque el sistema de financiación en nuestro país genera asimetrías, no se podría aumentar la diferencia entre territorios haciendo excepciones en comunidades tan grandes como la catalana.
La Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) quiso reunir a expertos en la materia para abordar la reforma de la financiación autonómica. Acudieron Ana Herrero y Jorge Onrubia, experto designado por la Comunidad de Madrid para abordar la financiación autonómica.
Hubo muchos puntos de acuerdo entre los expertos. El primero que o la deuda de las CCAA la afronta el Tesoro o salen al mercado de capitales. Recordando que hay tres comunidades Valencia, Cataluña y Murcia que los tienen cerrados a cal y canto y otras dos Castilla la Mancha y Baleares, que lo tienen muy complicado.
Tenemos en España un problema y es que la deuda pública, a través de las Comunidades, no deja de crecer hasta convertirse en estructural pues las regiones mencionadas generan hasta 3,5 veces más gastos de sus ingresos corrientes para afrontar las cuestiones transferidas por lo que nunca serán capaces de pagarles con este sistema.
Ni siquiera por mucho que hagan financiaciones a largo plazo, por ello hay que cambiar un sistema, que sin embargo, para algunas comunidades autónomas sí les ha permitido funcionar. Por tanto, la pregunta que también trasladó este periódico es; si finalmente va a ser España la que pague las deudas de las comunidades, ¿no tendría más sentido que perdieran su autonomía financiera y se gestionara todo desde Madrid?.
Onrubia pide organismos o instituciones que fiscalicen cómo se lleva a cabo este gasto. Además, debe haber más responsabilidad financiera de los diferentes gobiernos autonómicos ajustando los gastos con sus ingresos. Por ello, afirma con rotundidad que la ley Zapatero (2009) fue un engaño colectivo y que tanto el FLA como el pago a proveedores es la fórmula más cómoda que tiene el Gobierno para no hacer frente a un problema. Tampoco ayuda la fragmentación política que impide renovar este modelo pues las cosas que piden los diferentes partidos son difíciles de compaginar. Así se refleja en el comité técnico de esta materia que no se moja para nada haciendo meros informes que hablan de todo sin concretar.
De hecho, no puede haber soluciones lineales pues cada CCAA es distinta. Todos coincidieron en la necesidad de crear una suerte de MEDE (organismo de respaldo financiero) para que se ayude a las comunidades.
Ana Herrero, experta de la UNED en estas cuestiones, afirmó que la financiación actual de las autonomías se está haciendo de manera opaca y cada año (literal) se cambia con lo que no hay forma de que cada uno asuma los gastos realizados. Hay criterios como la población que son claves pues cuanta más tienes, en más gastos incurres, pero hay que premiar de algún modo a quien gestiona bien.
Todos concluyeron en que ha habido mucha inacción gubernamental y que el nuevo Gobierno del PSOE, tendrá que seguir haciendo lo mismo que hasta ahora pues hasta que este asunto se aborde con profundidad, de facto todos prefieren perder soberanía en pos del Ministerio de Hacienda. Ante todo se quiere garantizar que se afronte el pago de gasto y se evite el despido masivo de empleados públicos, medidas que conllevarían un coste electoral para el gobierno autonómico de turno.