Adiós al paro: el requisito obligatorio del SEPE que puede dejarte sin blanca
Un trámite obligatorio que si olvidas puede hacerte perder el paro
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Estar en situación de desempleo puede causar cierta desesperación y más cuando comienzan a cumplirse años o ya se llevan varios meses en el llamado paro y nadie parece querer contratarnos. Pero mientras se tiene esa prestación, da la sensación de que al menos tenemos una ayuda para salir adelante. Sin embargo, hay un detalle que muchos pasan por alto y que puede salir muy caro de lo que advierte el SEPE y que no es otro que renovar la demanda de empleo, también conocido como sellar el paro.
Aunque parezca un trámite rutinario o incluso prescindible, la omisión a la hora de renovar la demanda de empleo puede llevarte directamente a perder el derecho al cobro del subsidio, al menos durante los días no renovados. Y lo peor es que esos días no se recuperan. Debemos entonces tener cuidado, ya que con las prisas del día a día, compromisos personales o, simplemente, por confiarse, muchos usuarios del SEPE olvidan entrar a la web del servicio de empleo o acudir a la oficina. Pero este pequeño descuido tiene consecuencias que van mucho más allá de una simple llamada de atención. En el momento en que no se renueva la tarjeta, el sistema interpreta que la persona ya no está en búsqueda activa de empleo y, automáticamente, suspende el pago de la prestación.
Adiós al paro: el requisito obligatorio del SEPE que puede dejarte sin blanca
El sistema lo deja claro: si no estás inscrito como demandante de empleo, no tienes derecho a cobrar. Así de tajante es el mensaje que lanza el SEPE desde su propia web. La lógica detrás de esta norma es sencilla: las ayudas están pensadas para quienes están activamente buscando trabajo. Si no renuevas la demanda en la fecha correspondiente, el sistema entiende que has dejado de buscar.
En cuanto se incumple esta obligación, la suspensión del pago es automática. No hay margen de maniobra ni días de gracia. Desde el primer día en que no figura tu inscripción activa, el subsidio se detiene. Además, esos días no se acumulan ni se devuelven: se pierden. Por ejemplo, si tienes derecho a 180 días de ayuda y dejas pasar 5 sin renovar, te quedarás con 175. Es decir, aunque luego lo soluciones, esa parte ya está descontada.
Y hay más: aunque te des cuenta al día siguiente y vuelvas a darte de alta, no recuperarás el tiempo perdido. El SEPE reanuda el pago, sí, pero no compensa los días que has pasado «fuera del sistema». Por eso, no se trata solo de cumplir con un requisito burocrático, sino de proteger una ayuda que para muchas personas representa su única fuente de ingresos.
¿Cómo se renueva el paro? Opciones y recomendaciones
Afortunadamente, renovar la demanda de empleo es más sencillo que nunca. Hoy en día no hace falta hacer colas ni desplazarse a la oficina de empleo: la mayoría de las comunidades autónomas permiten sellar el paro de forma online, las 24 horas del día señalado. Para hacerlo solo necesitas acceder al portal correspondiente, identificarte con Cl@ve, certificado digital o con tus credenciales personales, y descargar el justificante.
Ese justificante es fundamental, porque en caso de error o incidencia, será tu única prueba de que cumpliste con el trámite. Por eso, guarda una copia en tu correo o en el móvil. Si prefieres hacerlo de forma presencial, puedes pedir cita previa y acudir a la oficina con tu DNI y tu tarjeta de demanda. En ambos casos, asegúrate de comprobar que la nueva fecha de renovación está bien indicada.
La única excepción: cuando trabajas y cobras subsidio
Hay una situación en la que el SEPE no te penaliza si se te olvida renovar: cuando estás trabajando y cobras un subsidio compatible como complemento de apoyo al empleo. Es decir, si tienes un contrato a tiempo parcial o una jornada reducida y estás recibiendo una ayuda por desempleo a la vez, no estás obligado a sellar el paro durante ese periodo.
Eso sí, esta excepción sólo se aplica mientras dura esa relación laboral. En cuanto finaliza el contrato, vuelves a estar sujeto a la normativa habitual y debes renovar tu inscripción como demandante. Si no lo haces, aunque solo sea por un día, volverás a enfrentarte a la suspensión del subsidio. Por tanto, no bajes la guardia si estás en este supuesto: sigue pendiente de tu situación y actualiza tu demanda en cuanto vuelva a ser necesario.
Consejos para no perder ni un solo día de prestación
Para que el olvido no te juegue una mala pasada, hay algunas recomendaciones básicas que conviene tener muy presentes. En primer lugar, anota siempre la fecha de renovación en tu agenda y en el móvil. Hazlo en cuanto recibas el justificante de la última vez. Si usas aplicaciones de calendario, programa una alerta unos días antes y otra el mismo día.
También es recomendable activar las notificaciones que ofrecen los servicios autonómicos. Muchas plataformas permiten que te llegue un correo o un mensaje recordatorio justo cuando toca renovar. Además, guarda el justificante de cada renovación en un lugar seguro. Así, si algún día necesitas demostrar que cumpliste con el trámite, tendrás cómo hacerlo.
Y si vas a estar de viaje o prevés que no podrás conectarte, renueva con antelación por internet. Es un proceso rápido y sencillo que puede evitarte un disgusto. En caso de duda, contacta con tu oficina de empleo o revisa la sección de preguntas frecuentes del SEPE, donde explican cada situación con detalle.