“Vienen dos finales que tenemos que ganar”. El vestuario del Real Madrid tardó poco en cambiar el chip. Lo que se vivió el miércoles en el estadio Santiago Bernabéu no se olvidará en la caseta madridista, pero el pensamiento de Carlo Ancelotti y sus jugadores ya está en el campeonato nacional de Liga. Los blancos saben que por delante tienen dos partidos muy importantes frente a Mallorca y ante el Barcelona antes del parón. Si son capaces de sumar estos seis puntos la diferencia con el Sevilla, segundo clasificado, se iría, como mínimo, a los 10 puntos, mientras que los azulgranas, terceros, se quedarían muy lejos.
Los jugadores del Real Madrid están convencidos de que ganar estos dos partidos significaría dar un golpe prácticamente definitivo al título de Liga, lo que les permitiría centrarse en la Champions. Después de estos dos partidos y el parón de selecciones, el último de la presente temporada, se tendrán que disputar 27 puntos y la ventaja que los madridistas sacarían a sus perseguidores en caso de sumar estas dos victorias sería lo suficientemente amplia como para poder rotar y centrarse en los compromisos europeos.
El vestuario del Real Madrid vive un gran momento. Los blancos son una auténtica piña liderada por jugadores como Benzema, Modric, Casemiro o Kroos. Ancelotti ha conseguido crear un equipo en mayúsculas que va a pelear por todo. Por ello, la plantilla madridista lo dio todo sobre el césped para acceder a cuartos de final de la Champions, lo celebró como pocas veces se recordaba por el Bernabéu, parte del equipo disfrutó de una merecida cena con sus respectivas parejas, pero de inmediato todos empezaron a pensar en una Liga bien encaminada, pero que todavía tienen que cerrar.
Las últimas nueve jornadas de Liga para el Real Madrid tienen dos fechas marcadas en rojo. La primera será la visita al Ramón Sánchez, donde una victoria daría la puntilla al Sevilla. Y la segunda, el derbi madrileño en el Metropolitano que se celebrará a cuatro jornadas para el final del campeonato. Quién sabe si en esas fechas los blancos ya estarán en disposición de poder cantar el alirón en cualquier momento.
Un mes de abril de Champions
El Real Madrid también quiere encarrilar cuanto antes la Liga porque saben perfectamente que el mes de abril estará marcado por la Champions. El 5 o 6 de abril se disputarán los encuentros de ida de cuartos de final, mientras que el 12 o 13 del mismo mes se celebrarán los de vuelta. Y en caso de acceder a seminales, el primer partido de la penúltima eliminatoria será el 26 y 27, mientras que 3 y 4 de mayo se conocerá quién juega la final de la máxima competición europea el próximo 28 de mayo en París.
