Raheem Sterling se ha convertido en el último futbolista en sumarse a la lista de futuribles para el Real Madrid. El atacante del Manchester City no ha ocultado nunca su admiración por el conjunto blanco y, ahora, se presenta como una alternativa para el mercado de fichajes. Aunque termina contrato en 2023 y no tiene cláusula de rescisión, varias son las razones que podrían llevarle a abandonar la disciplina que dirige Guardiola para poner rumbo al Bernabéu, donde no disgusta para nada.
Al jugador se le ha relacionado en las últimas semanas con el Manchester United. Los red devils pretenden ser uno de los grandes protagonistas de la próxima ventana de fichajes y entre sus objetivos estaría dar un golpe a su rival en la ciudad. Sin embargo, parece imposible que puedan cumplir con las exigencias económicas de los citizens y que, además, sean capaces de convencer al delantero.
Sterling sólo cambiaría el City por el Real Madrid. Sus alabanzas al conjunto blanco no han sido pocas, llegando a reconocer que «es un club fantástico». Precisamente, en la entidad tienen muy buena impresión sobre él y se consideraría un gran refuerzo para el ataque del conjunto que dirige Zinedine Zidane.
El Madrid se puede aprovechar de la sanción
Aunque en los planes de los madridistas está el gastar lo menos posible en el próximo mercado, cualquier buena oportunidad se tratará de aprovechar, y con Sterling puede darse, por varias razones. La principal reside en que la sanción impuesta por la UEFA al Manchester City prospere. El conjunto inglés podría ser expulsado de las competiciones europeas durante las dos próximas campañas, lo que le podría llevar a deshacerse de parte de sus estrellas, como De Bruyne o el propio Sterling.
De no conseguir la cautelar, el problema para el vigente campeón de la Premier League sería real. Entonces, sus hombres más relevantes podrían presionar pidiendo una salida a un club que sí que pueda disputar la máxima competición y todo apunta a que el extremo británico sería uno de ellos.
Además, en el conjunto madridista causó impresión en su última visita. Los blancos vencían por la mínima en la ida de la eliminatoria de octavos de Champions cuando entró en el campo y cambió el partido por completo. De hecho, el penalti que culminó la remontada de los celestes fue provocado por él. Hay que añadir que en el club los futbolistas ingleses están muy bien mirados. La idea de fichar jugadores de Inglaterra seduce mucho en las oficinas del Bernabéu desde el éxito que causó el fichaje de David Beckham en 2003. La pasión con la que se disfruta del fútbol en las islas británicas haría que la venta de productos del club se disparase, generando una buena montante de ingresos.
