Pogba no entra en los planes del Real Madrid ni aunque llegue este verano con la carta de libertad bajo el brazo por mucho que el futbolista y su agente no dejen de intentarlo. A pesar de que el deseo del jugador sea vestir de blanco y jugar al lado de sus compatriotas Benzema y Mbappé, en la cúpula del club blanco descartan su fichaje.
El nombre de Pogba lleva ligado al Real Madrid desde el verano de 2016 cuando Zinedine Zidane, que acaba de conquistar La Undécima en sus primeros meses en el banquillo del equipo blanco, pidió al mediocentro entonces de la Juventus como fichaje prioritario.
El Real Madrid lo intentó pero las elevadísimas pretensiones de la Juventus, el salario imposible que quería Pogba y la enorme comisión para su agente, Mino Raiola, dieron con el francés en el Manchester United en una operación récord que se fue casi a los 200 millones de euros.
Desde entonces cada verano y cada invierno el nombre de Pogba se ha relacionado con el Real Madrid, porque Zidane siempre ha sido un enamorado del mediocentro del United. Este verano el club blanco sí tendría una oportunidad real de fichar a Pogba, que acaba contrato con los red devils y será agente libre en junio, pero ahora es el Madrid el que no está interesado en el francés, cuyo nombre se borró de la lista de objetivos el mismo día en que Zidane se fue del club.
El factor Raiola
Son varios los factores que llevan a la cúpula del Real Madrid a descartar el fichaje de Pogba, al que consideran un jugador con un talento enorme pero que creen que podría ser “una bomba de relojería” en el vestuario. Su historial en la Juve y en el United le define como un jugador cuanto menos conflictivo.
Además, el factor Mino Raiola no acerca demasiado a Pogba al Real Madrid. El polémico agente es visto con recelo en las oficinas de Valdebebas y, aunque están obligados a sentarse a negociar con él para el fichaje de Haaland, intentar cerrar dos operaciones con Raiola en el mismo verano, es demasiado.
