Oficial: Óscar Rodríguez es nuevo jugador del Sevilla. El canterano del Real Madrid había pasado reconocimiento médico en una clínica de la capital de España en la mañana de este sábado y ha firmado por la entidad hispalense para las cinco próximas temporadas. Además, pagarán 15 millones de euros (13,5 millones fijos más 1,5 en variables) al club blanco por el 75% del jugador, mientras que los madridistas se quedarán con el 25% para posibles ventas o por si deciden repescarle en el futuro.
El de Los Navalmorales ha tenido muchas ofertas en los últimos meses. Sus dos temporadas en el Leganés no pasaron desapercibida y entidades como el Villarreal, Real Sociedad, Valencia o Milan, entre otros, se han interesado por sus servicios, aunque finalmente ha sido el Sevilla el que se ha llevado el gato al agua. Monchi ha sido clave en la operación.
El director deportivo del Sevilla se puso en contacto con su entorno antes de que se reanudase la Europa League y les transmitió su deseo de ficharle, aunque antes tenía que finalizar la andadura de los de Lopetegui en la Europa League. Un camino que acabó a lo grande, ya que los de Nervión ganaron su sexta corona continental.
A Óscar le sobraban ofertas
Una vez cerrado el acuerdo y pasado el reconocimiento médico, Óscar se quedará en Madrid, ya que el lunes tiene que acudir a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para incorporarse a la concentración de la selección española. Luis Enrique le ha citado para los duelos ante Alemania y Ucrania. Este último, curiosamente, se jugará en el estadio Alfredo di Stéfano, donde tantas veces ha defendiendo la camiseta del Castilla.
Con esta venta, el Real Madrid continúa aligerando su plantilla y haciendo caja. Además de Óscar, Achraf ha fichado por el Inter de Milán, Vallejo ha vuelto cedido al Granada y Brahim está a punto de recalar en el Milan. En los próximos días, el club blanco espera dar salida a James Rodríguez, que está muy cerca del Everton, y a Bale. Sin duda, la operación más complicada. También quieren que salga Mariano, aunque el delantero no está por la labor de marcharse.
