La exhibición de Luka Modric ante la Real Sociedad fue una alivio tanto para el Real Madrid como para el Santiago Bernabéu y en cierto modo, también para Zinedine Zidane. El croata estuvo presente en los tres goles que le valdrían al equipo blanco para remontar y paliar el error de Sergio Ramos que le dio el 0-1 a los txuri-urdin. Modric fue el asistente en el 1-1 de Benzema y el 2-1 de Valverde y cerró el partido con el 3-1 tras una mayúscula volea. Está de vuelta.
No quedó solo en esas tres acciones puntuales y decisivas para sumar los tres puntos blancos el recital de Modric. El balcánico fue líder y se puso al mando nada más anotar el 0-1 William José. Movió al equipo, generó y robó, lo hizo todo en una de esas noches en las que brilló como lo solía hacer. Satisfacción para Zizou que recupera a una pieza determinante pero dilema también por la encrucijada que le provoca esta nueva situación.
Hasta hoy, el técnico francés tenía muy claro cuál era su tridente en el centro del campo: el incombustible Casemiro, el milimétrico Kroos y ese héroe por accidente que es Fede Valverde. En su cabeza, este era el trío que saldría de inicio ante el Paris Saint Germain este próximo martes, un partido clave para los blancos de cara a los octavos de final de la Champions League. Pero el partido de Luka Modric ante la Real puede cambiar esto.
Ante el PSG, Casemiro es una figura intocable, determinante en la medular de Zizou en partidos de las características de un encuentro así. El descanso de Kroos ante la Real dejaba muy a las claras que saldría de inicio este próximo martes ante los franceses. Y, hasta hace menos de 24 horas, Valverde se había ganado el puesto de titular por méritos propios, de mera constancia, profesionalidad y rendimiento que habían llevado a compartir espacio con el alemán y el brasileño. Pero el regreso de Modric a este nivel de impacto en el juego hace cavilar al técnico.
Zidane tiene dos días para pensar qué hacer, a quién elegir para enfrentar al PSG. La experiencia de Luka Modric en duelos como éste puede ser un factor determinante, más tras dejar a las claras que está de vuelta y quiere recuperar su sitio. Pero en la cabeza del francés está Valverde, que respondido cuando se le ha exigido y se le veía amoldado junto a Casemiro y Kroos. Bendito dilema, en cualquier caso.
