«Si no me vendéis ahora, me iré gratis al Madrid el año que viene». Así de directo y a la carita se lo dijo Kylian Mbappé a Leonardo, director deportivo del PSG, este sábado en las instalaciones deportivas del equipo parisino antes del entrenamiento previo a medirse al Stade de Reims. El futbolista no cede a la presión de su club y quiere irse al Real Madrid. Si no puede ser ahora, será el verano que viene. Y gratis.
Mbappé no va a dar su brazo a torcer por mucho que le presione el PSG. Ni Leonardo, ni Pochettino, ni Al-Khelaifi ni el mismísimo emir de Qatar van a hacerle cambiar de opinión. Sólo quiere jugar en el Real Madrid y, si no puede hacerlo ahora, lo hará dentro de un año, pero entonces el PSG perderá 180 millones de traspaso, que es la cifra que ofreció el club madridista y que, a día de hoy, sigue teniendo el PSG sobre la mesa.
El plazo de esa oferta de 170 millones fijos más diez en variables expira este lunes y, de momento, el PSG continúa sin responder al Real Madrid, que presentó la propuesta por email el pasado jueves. Desde la cúpula del club blanco se cree que Al-Khelaifi y los dueños qataríes del club parisino sólo están intentando ganar tiempo para que el Madrid mejore todavía más su oferta, algo que descartan en las oficinas de Valdebebas.
Mbappé es de hierro
Mientras tanto Mbappé se mantiene firme y sólo habla en el campo. Más que hablar, grita. Su demostración de profesionalidad al responder a la provocación del PSG de ponerle a jugar los 90 minutos ante el Stade de Reims fue sencillamente conmovedora. Corrió, presionó, se desmarcó, hizo un doblete y resistió con resignación cristiana un par de duras entradas al tobillo en los minutos finales del encuentro. Otros se habrían borrado y con razón.
El partido ante el Stade de Reims pudo haber sido el último de Mbappé con la camiseta del PSG. O no. El delantero se incorporará este lunes a la concentración con la selección de Francia en Clairefontaine con su futuro en el aire y pendiente de su deseado traspaso al Real Madrid. En el club blanco, por su parte, no entienden a qué juega el PSG y empiezan a temerse que no quieran traspasar a Mbappé a pesar de que la oferta por un jugador al que le resta un año de contrato es una de las más altas de la historia del fútbol.
