La UEFA inicia su cruzada contra el Real Madrid. Aleksander Ceferin ya ha avisado de que «habrá sanciones», aunque todavía no han tomado ninguna, contra los fundadores de la Superliga. Sin embargo, el organismo ha comenzado a actuar. En la víspera de la ida de las semifinales de la Champions League, las decisiones adoptadas por el ente que rige el fútbol europeo van, en principio, contra los intereses del club que ha liderado el nuevo proyecto que pretende convertirse en la máxima competición continental.
El Real Madrid ya conoce el árbitro encargado de pitar la ida de las semifinales en la que se medirán al Chelsea en Valdebebas. Será el neerlandés Danny Makkelie, uno de los colegiados más reputados del continente, pero que a su vez es el menos ‘casero’ de los que pitan en Liga de Campeones.
En una competición en la que históricamente se atribuye a los árbitros un papel de ‘barrer’ hacia el equipo que disputa sus encuentros como local, Makkelie es la excepción. El holandés ha dirigido un total de 29 encuentros en Champions desde 2014, con un balance favorable a los equipos visitantes. En total, los equipos que jugaban en casa han ganado en 11 ocasiones, perdiendo en 14 de ellas y empatando en cuatro.
La estadística se mantiene si se tienen en cuenta todos los encuentros del árbitro neerlandés en toda competición europea a nivel de clubes. Si se suman los partidos de Europa League y de las respectivas previas, Makkelie ha arbitrado un total de 54 encuentros, con ligera ventaja para los equipos visitantes, que han ganado en 23 ocasiones, por las 22 de los locales, a los que se suman otros nueve empates.
Según ha comentado en Twitter el estadista Míster Chip, sólo hay dos árbitros en Europa que tengan un balance favorable a los equipos visitantes, habiendo pitado más de 20 encuentros en Champions. Uno de esos dos árbitros caracterizados por no ser casero es Danny Makkelie, al que la UEFA ha designado para el encuentro que se disputará en el Di Stéfano.
Primeras semifinales para el holandés
El Real Madrid – Chelsea de este martes 27 de abril será el primer partido de semifinales de Champions que pita Danny Makkelie en su carrera. Hasta la fecha, únicamente había arbitrado un total de nueve encuentros en eliminatorias de la máxima competición, correspondientes a las rondas de octavos y de cuartos de final.
En estas rondas, su registro de árbitro poco casero se evidencia aún más. En total, Makkelie ha arbitrado un total de nueve partidos a partir de octavos de final de la máxima competición, en la que las victorias visitantes alcanzan el 66%. Sólo en tres ocasiones el equipo que ejercía de local se llevó la victoria, mientras que en seis fue para el visitante.
En lo referente al Real Madrid, Makkelie únicamente le ha pitado un partido, este curso. El conjunto madridista logró la victoria y la clasificación, en casa, ante el Atalanta, tras imponerse por 3-1, en uno de los mejores partidos que han disputado los blancos esta temporada.
Al Chelsea le ha pitado en dos ocasiones, las dos también en casa. La primera de ellas fue en 2014, donde los ingleses se impusieron por 6-0 al Maribor en la fase de grupos, contando con dos penaltis a su favor. En esa misma fase, dirigió el neerlandés su segundo encuentro, en 2017, frente al Atlético de Madrid, en un partido que terminó con empate a uno.
En guerra tras la Superliga
Las seminales entre Real Madrid y Chelsea enfrentan a dos de los equipos fundadores de la Superliga. Sin embargo, es el conjunto blanco el que ha liderado el proyecto de la nueva competición y contra el que se prevén las mayores represalias. La UEFA ha evitado tomar cualquier tipo de sanción que afecte a la presente campaña, aunque ya ha avisado de que los rebeldes no saldrán indemnes tras anunciar la creación de una competición paralela a la del organismo continental.
Aunque el Chelsea fue uno de los 12 equipos que integraba la Superliga, fue de los primeros en desmarcarse del proyecto, cediendo a las presiones de sus aficionados, de la Premier Legue, del propio gobierno de Boris Johnson y, como no, de la UEFA. De hecho, el club blue, propiedad del magnate ruso Roman Abramovich, será uno de los que más se podrá beneficiar de la nueva flexibilidad del fair-play financiero propuesto por Ceferin.
El conjunto madridista se ha quedado solo, por tanto, en su intento de desmarcarse de la UEFA y crear una competición junto al resto de grandes de Europa, que favorezca en mayor medida a los intereses del fútbol continental. Las principales aspiraciones de los blancos esta temporada pasan por levantar su decimocuarta Champions, pero el objetivo podría verse mermado por las represalias de la organización que, por el momento, ha designado a uno de los árbitros menos caseros del continente.
