La eliminatoria que mide al Manchester City con el Real Madrid en busca de una plaza en la final de la Champions League cada vez está más cerca y Pep Guardiola tiene problemas. El entrenador tiembla ante la posibilidad de llegar al partido del Etihad con una defensa en cuadro, donde a día de hoy no cuenta con ningún jugador sano en el lateral derecho.
El rompecabezas en la zaga del equipo cityzen es un dilema para Guardiola. Walker se lesionó en el tobillo contra el Atlético en la vuelta de los cuartos de final. John Stones y Nathan Aké están ‘tocados’ y no se sabe todavía si llegarán al cien por cien al encuentro del martes. Y además, Joao Cancelo será baja contra los blancos por sanción.
La parte positiva para Guardiola es que el portugués Rúben Dias cuajó 45 minutos ante el Brighton y parece llegar preparado para el gran encuentro de principios de la semana que viene. Los únicos defensas sanos son Laporte y Zinchenko, aunque Guardiola no termina de confiar del todo en el lateral ucraniano.
«Walker parece estar mejorando, pero esperaremos hasta mañana para saber si puede jugar o no». «Stones y Aké siguen con molestias, hoy les evaluará el cuerpo médico y mañana decidiremos», añadió el catalán en la rueda de prensa previa al partido de este fin de semana.
El actual líder de la Premier se mide este sábado al Watford. El equipo del noroeste de Londres, y antepenúltimo en la clasificación, intentará rascar algún punto en el Etihad Stadium y torpedear al City en su particular lucha contra el Liverpool por el título.
Guardiola también quiso dar la bienvenida al nuevo entrenador de su vecino y máximo rival en la ciudad de Mánchester, el Manchester United, que ha contratado a Erik Ten-Hag, que tomará las riendas de los Red Devils a partir de la próxima temporada. Pep ya conoce al holandés porque cuando él dirigió al Bayern de Múnich, Ten Hag entrenaba al filial del equipo bávaro.
