El VAR de la Champions no es el de España. Cada vez se hace más evidente el problema existente en el Comité Técnico de Árbitros que lidera Velasco Carballo. Falta transparencia en nuestro fútbol con el Real Madrid, todo lo contrario que en Europa, donde ante la duda se revisan las jugadas con el árbitro principal acudiendo a la banda y no escuchando la interpretación de otros colegiados desde una sala aislada.
Felix Zwayer, colegiado alemán bastante diferente a Aytekin –¿¡dónde andará el personaje!?-, escuchó las protestas de Toni Kroos después de ser pisado por N’Zonzi en el minuto 11 de partido contra el Galatasaray. La sala del VAR no fue capaz de establecer a la perfección si el objeto de la infracción había sido dentro o fuera del área y le solicitaron al colegiado en cuestión que acudiese al monitor para examinar la jugada.
En el Bernabéu casi sacan los pañuelos de alegría viendo que Zwayer iba a revisar una jugada por el monitor, algo totalmente atípico en el VAR de Velasco Carballo. El internacional revisó con escuadra y cartabón la polémica y determinó que Kroos había sido pisado dentro del área.
Y ya para colmo, la UEFA, en un ejercicio ejemplar de transparencia, anunció por megafonía lo que estaba ocurriendo al público. El VAR, bien empleado, ha quedado demostrado no ser un adorno. El Real Madrid ya sabe que no existe la misma vara de medir con ellos según la competición.
