Youtube emitirá la Copa del Rey en 18 países fuera de España

Youtube será la encargada de retransmitir los encuentros de Copa del Rey en el extranjero, tras llegar a un acuerdo con la Liga de Fútbol Profesional y Mediapro. Emitirá en un total de 18 países: Reino Unido, Italia, Bélgica, Holanda, Portugal, Rusia, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia, Macedonia, Ucrania, Suiza y Grecia, en Europa. Japón, Corea del Sur y Hong Kong en Asia. Y Brasil y Argentina en Sudamérica.

La plataforma se estrenará este miércoles con el Villanovense-Barcelona. Al igual que ocurre con el acuerdo alcanzado con BeIN Sports para la Champions, el canal será de suscripción o pago. Contratar un partido tendrá un coste de 4,99 euros; mientras que comprar toda la competición el precio se eleva a los 19,99 euros, a excepción de la final.

La buena relación entre Youtube y Mediapro ha llevado a la plataforma a poder televisar su segunda competición de fútbol en tan sólo una semana. El pasado martes se anunció un acuerdo para emitir toda la Champions a través del canal de BeIN Sports España, por 9,99 euros al mes. El fracaso estrepitoso de la plataforma Total Channel obligó a Roures a buscar otras alternativas para mostrar la competición europea.

Al no haber llegado a un acuerdo con Movistar y con el PSG-Real Madrid en el horizonte, el dueño de Mediapro decidió vender los derechos de la Liga de Campeones a Youtube, una plataforma con más de mil millones de usuarios, que demostró su fiabilidad con creces en su estreno.

El acuerdo entre ambos por la Copa no es más que otra batalla en la guerra de las televisiones. Roures aprovechó el acto para lanzar un dardo a Movistar por no haber comprado todavía los derechos de la Liga de Campeones: «Telefónica tiene que explicar a sus abonados por qué no quiere dar la Champions por tres euros».

En un primer momento, el dueño de Mediapro y socio de BeIN Sports se subió a la parra y pidió 200 millones de euros a Movistar por emitir la Champions. Hasta él mismo se dio cuenta de que en esas cifras era imposible el acuerdo y hace una semana rebajó 70 millones sus pretensiones. Un coste que la operadora de Telefónica no está dispuesto a pagar.