Thomas Lemar, 400 días después, opta a minutos ante el Leganés

400 días habrán pasado este domingo desde que Thomas Lemar se lesionó el 16 de septiembre de 2023 en el estadio de Mestalla ante el Valencia. Hace un año y un mes que el futbolista francés no juega ni un solo minuto. Este fin de semana puede llegarle por fin su oportunidad después de varias convocatorias infructuosas en las que Simeone le ha dejado sin tiempo. Tanto al entrenador como la club les interesa darle cancha porque quieren ponerle en el escaparate de cara al mercado de invierno y el choque ante el Leganés en el que el Cholo reservará a muchos jugadores, se presenta como una gran oportunidad de que pueda volver a tener el privilegio de pisar el césped.

Lemar, por el que el Atlético pagó 72 millones de euros en el verano de 2018 en una operación en la que adquirió el 70% de sus derechos, se rompió el talón de Aquiles del pie derecho en una acción fortuita en el estadio del Valencia justo al borde del descanso. Tuvo que pasar por el quirófano y afrontar a partir de ahí una recuperación lenta y laboriosa que le dejó fuera de combate durante toda la temporada 23-24, que se pasó prácticamente en blanco con excepción de los 167 minutos en los que intervino en las primeras jornadas, antes de lesionarse.

El francés volvió a la convocatoria de Simeone con ocasión del pasado derbi tras un verano en el que su nombre ha estado en todas las listas de salidas. El Atlético ha intentado colocarlo en varios equipos para liberar masa salarial y disponer de otra ficha, pero ha sido en vano. El riesgo de fichar a un jugador que lleva un año fuera de los terrenos es muy alto y nadie se ha atrevido a dar el paso. Ni siquiera clubes de su país, donde el futbolista aún es recordado con cierto agrado tras su paso por el Mónaco. Y eso que su valor ha caído en picado. A punto de cumplir 29 años, según Transfermarkt su última valoración le sitúa en un precio de 7,5 millones de euros. O sea, el 10% de lo que se pagó por él en 2018.

El club se ha marcado como objetivo que salga en enero a pesar de que tiene contrato hasta 2027 tras su última renovación, en la que se bajó sustancialmente el sueldo. Por eso es necesario ir dándole minutos, para que se le vuelva a ver y para demostrar a otros equipos que está recuperado de la lesión. El jugador se siente también listo para volver y si lo hace el domingo será justo en la fecha en la que se cumplen 400 días de su última aparición en un terreno de juego.