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Tomó jugo de pepinillos en el partido ante Sinner

El secreto mejor guardado de Carlos Alcaraz para esquivar los calambres

Carlos Alcaraz tiró de una receta inesperada para encontrar solución a sus problemas de calambres ante Jannik Sinner

Carlos Alcaraz tenía aprendida la lección de los calambres en Roland Garros y la preparación junto con su equipo le dio la solución que necesitaba por si volvía a producirse una situación límite. La presión de una semifinal de Grand Slam, unida al calor incesante en París y a la inactividad de los torneos previos debido a su lesión en el antebrazo hacían del desgaste uno de los principales males a los que se podía enfrentar Alcaraz en su semifinal ante Jannik Sinner. Como solución a una problemática que apareció en pista, el español ingirió una bebida tan rocambolesca como efectiva para resurgir y acabar venciendo al próximo número uno del mundo.

Alcaraz no hubiera ganado sin su inabarcable talento, ni tampoco, sin la determinación que le lleva a contar con un porcentaje casi inmaculado en los quintos sets de Grand Slam. Sin embargo, lo que marcó la diferencia en su segundo bajón del encuentro –el primero fue, casi por despiste, en el primer set– fue el jugo de pepinillos que ingirió para recuperar las fuerzas perdidas y apartar de su sombra los calambres que empezaban a inquietarle, como en aquella semifinal fatídica con Novak Djokovic en 2023, también en París.

A pesar de que tiene pinta de remedio casero e insólito, el jugo de pepinillos se ha convertido en una solución para grandes deportistas en momentos de máximo esfuerzo. Utilizado desde hace algunos años en el fútbol y por parte de corredores de maratón o triatletas de Ironman, otra competición de máxima exigencia y duración prolongada, como es el caso del tenis, también ha adaptado el jugo de pepinillos para utilizarse cuando los calambres pueden empezar a aparecer y echar al traste todo el trabajo anterior.

En los Grand Slam, los hombres disputan sus únicas competiciones al mejor de cinco sets, por lo que la duración del partido se puede marchar a las cuatro horas, como ocurrió en el Alcaraz-Sinner. El digital Relevo descubrió que Carlos Alcaraz había optado por echar mano del jugo de pepinillos para que su sistema nervioso no le traicionara en un momento clave y así poder enfocar el quinto y definitivo set ante Jannik Sinner con opciones reales de meterse en su primera final de Roland Garros, como así sucedió.

Así es el ‘salvavidas’ de Alcaraz

Empresas como Scientiffic Nutrition tienen a la venta pequeños frascos de jugo de pepinillos, de apenas 60 ml, con un precio de venta de 2’75 euros por bote. Ellos mismos presumen de que «elimina los calambres de manera inmediata», y según los expertos tiene un funcionamiento real, en el momento en que se sienten los calambres. Ahí, sería suficiente con enjuagar la boca, ya que a través de las papilas gustativas se ingiere y tiene una afectación rápida en el sistema nervioso, que provoca la contracción de los músculos por los calambres.

Entre los ingredientes, el vinagre de pepinillo es el principal y esencial para que deportistas como Alcaraz encuentren una solución a los problemas derivados de la fatiga, pero también tiene ácido cítrico, Vitamina C, Vitamina E, cloruro de sodio o citrato de potasio. El sabor es muy incómodo pero, tal y como se pudo comprobar en la semifinal de Roland Garros, merece la pena. Tanto, que puede valer un título de Grand Slam para Carlos Alcaraz.