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Gran Premio de Italia de MotoGP

La remontada de Márquez empieza en Mugello

Marc Márquez afronta el Gran Premio de Italia con el objetivo de dar un paso adelante. Se acabó eso de ir a coger sensaciones encima de la moto, el ilerdense está al 100% físicamente y viene a Mugello dispuesto a pelear por el podio. Si bien es cierto, el piloto de Repsol Honda todavía no ha terminado ninguna carrera ya que tanto en Portimao como Le Mans se fue al suelo pero ha vuelto del parón con las pilas cargadas al máximo y dispuesto a dar guerra.

Mugello es un circuito donde sólo ha ganado una vez en la categoría reina. Fue en 2014, el año que logró 10 victorias consecutivas en las primeras 10 carreras del campeonato de MotoGP. Desde entonces sólo ha conseguido subir al podio en dos ocasiones, ambas como segundo, en 2016 y 209. El año pasado compitió pero su cabeza estaba en Estados Unidos ya que fue el gran premio donde anunció que pasaría por el quirófano por cuarta vez y, por tanto, el último que corrió antes de viajar a la Clínica Mayo para operarse.

Un año después, la situación es muy diferente. Llega a Italia en plena forma y con el objetivo de pelear con las Ducati en su casa. Será una misión difícil ya que Bagnaia, gran favorito, corre en casa y eso siempre es una motivación extra. Pero a Marc Márquez le van los retos. Ya consiguió ganar aquí en 2014 y quiere volver a hacerlo o, al menos, conseguir el podio que se le escapó en Le Mans con su caída a dos vueltas del final.

Se espera que en este circuito la Honda sufra un poco más que en Francia por el tipo de trazado, lo que hace todavía más complicado el podio. Pero el ocho veces campeón del mundo va a por todas, quiere empezar esta maratón de tres carreras seguidas antes del parón de verano con buen sabor de boca. Aunque no han podido traer mejoras, Marc reconocía en la previa de este GP de Italia que estas tres semanas de descanso le han servido para entrenar y volver a coger el ritmo encima de la moto.

Mundial

«Físicamente me siento ya en el mismo punto que estaba en Portimao», dijo el piloto de Repsol Honda. El Mundial está prácticamente imposible pero todavía queda una pequeña esperanza. «La respuesta la tengo pero no la quiero escuchar. Estamos muy lejos», comenzaba diciendo Márquez sobre sus opciones en el campeonato. Sin embargo, el ilerdense todavía se agarra al clavo ardiendo. Mientras haya vida hay esperanza, esas es su mentalidad.

Estas tres carreras seguidas son claves para mantener vivo el sueño de pelear por el séptimo campeonato de MotoGP: «Después de estas tres carreras es sentencia o aún habrá alguna posibilidad». Por eso saldrá a por todas en Mugello, en busca de empezar una remontada que sería histórica, al estilo de la que hizo Pecco el año pasado.