¡Tricampeón Real Madrid! (81-85)

El Real Madrid se proclamó campeón de la Copa del Rey 2016 después de derrotar en la final a Herbalife Gran Canaria por 81-85, en un encuentro muy disputado entre dos dignos finalistas del torneo. La experiencia y la calidad del equipo blanco acabó decantando la balanza y dando la tercera Copa consecutiva a los de Pablo Laso. Gustavo Ayón fue el mejor jugador del partido y MVP de la competición, con 15 puntos y 21 de valoración en el encuentro decisivo.

Siete de la tarde. Comenzaba una final especial para los dos equipos. El Real Madrid, acostumbrado a jugarlas, afrontaba su primer partido por el título después de una temporada en la que todo parecía ir en contra. Su rival, Gran Canaria, la sorpresa del torneo, quería aprovechar la ocasión y hacerse con su primer título copero.  Los primeros diez minutos, de dominio blanco, pero con un Herbalife confiado después de haber empezado perdiendo todos los partidos del torneo. Querían competir.

La entrada desde el banco de Aguilar, Seeley y Rabaseda dio un impulso a los de Aíto que el Real Madrid contrarrestó con la intensidad de Lima y Nocioni, al mando de un irregular pero mágico Sergio Rodríguez. Los ruidosos aficionados canarios calentaban el partido desde las gradas a medida que su equipo mostraba su hambre de título. El Madrid no terminaba de despegar y un triple espectacular sobre la bocina de Eulis Báez dejaba muy apretado el luminoso de cara a la segunda parte (38-40). 

Igualdad y épica para decidir el campeón

El tercer cuarto se prometía apasionante, y el Real Madrid, sorprendido en los primeros instantes por un Gran Canaria que incluso se llegó a poner por delante, logró tomar los mandos del partido gracias a los triples de Maciulis, espectacular todo el torneo, y la actividad en ambos aros de Gustavo Ayón, a la postre MVP del torneo. Otro triple en los últimos segundos, esta vez de Pangos, levantaba al Coliseum de A Coruña y proclamaba batalla para los últimos diez.

Un inicio sobresaliente de último cuarto, con Sergio Rodríguez y Ayón a la cabeza, abría la brecha necesaria en el marcador para los blancos, que rondaban los diez puntos de ventaja. La experiencia del Real comenzaba a imponerse, a la par que su baloncesto, pero las canastas inverosímiles de Gran Canaria lograron poner emoción hasta el final a un partido, que acabó (81-85) como el de los dos años anteriores, con el Real Madrid campeón de la Copa del Rey.