La razón por la que el fichaje de Carlos Sainz por Ford allana el camino de su hijo hacia Red Bull
El ganador del Dakar da un paso con su nuevo equipo
Todo queda en familia. El futuro de Carlos Sainz en la Fórmula 1 sigue siendo una incógnita, no como el de su padre, que anunció este viernes su fichaje por Ford para correr el Dakar en 2025. Carrera a carrera se va agotando el último año del piloto español en Ferrari, pero este movimiento de su progenitor hacia Ford puede ser decisivo para que Sainz hijo encuentre acomodo en la mejor escudería del Mundial, Red Bull.
Después de que el pasado mes de enero se hiciese oficial la llegada de Lewis Hamilton a Ferrari en 2025, Sainz ha ido barajando todas las opciones posibles para no quedarse sin asiento en el siguiente campeonato, cosa que parece muy improbable viendo al nivel que está actualmente. Red Bull es una de esas cartas que tiene bajo la manga el madrileño y más ahora que su padre vuelve a estar relacionado con la marca de bebidas energéticas.
A principios del año pasado se conocía que Red Bull se uniría a Ford para fabricar los motores de F1 de cara a la nueva normativa que se implantará en 2026. Con la electrificación como nexo de unión, el equipo austriaco recurre a un fabricante histórico que propulsará sus monoplazas tras la salida de Honda, que pondrá rumbo a Aston Martin.
El Dakar y la F1 son dos mundos distintos, pero no hay duda de que la noticia de la llegada de Sainz padre a Ford acerca más que nunca a su hijo, a la escudería campeona del mundo. No sólo dependerá del empuje que el cuatro veces ganador de la mayor competición de rallys haga desde dentro, también se desarrollará en función de los movimientos que haga o no Max Verstappen.
El holandés, muy disgustado con su jefe, Christian Horner, por el escándalo que ha generado recientemente dentro del garaje con esos comportamientos inapropiados con una empleada, no descarta una posible salida. ¿Cuá sería su destino? Seguramente Mercedes, cuyo mandamás, Toto Wolff, está como loco por incorporarle por Hamilton. Más factible parece la marcha de Checo Pérez, que acaba su contrato con Red Bull al término de 2024 y nuevamente está muy a la sombra de Verstappen.
Sainz ya posa con Ford… y con Red Bull
Sainz hijo sigue estando abierto a casi todo. Desde luego no a merodear por la zona baja de la parrilla y es por eso que la puerta de Audi se va cerrando poco a poco pese a la gran oferta económica que le ha puesto encima de la mesa. Red Bull y Mercedes siguen siendo los dos grandes alicientes para un piloto que ha demostrado que merece pelear por victorias. Nadie duda de que su padre, que está teniendo un inicio de año frenético en cuanto a viajes, pues le está acompañando a casi todos los Grandes Premios, hará todo lo posible por empujar a Ford desde dentro para que el español pueda gozar de sus motores en 2026.
De momento ya se le vio posando con una gorra de Red Bull en el día de su presentación con Ford, con quien intentará defender su corona en el Dakar del próximo año. «Ojalá Carlos pueda tener un coche competitivo el año que viene y ojalá podamos decir pronto que es una realidad y que va a estar con un coche que le permita estar en la parte de arriba de la clasificación», afirmó Carlos Sainz en una entrevista a OKDIARIO sobre los méritos del todavía piloto de Ferrari.
Su currículum en 2024
La candidatura de Sainz la conforman su victoria y tres podios en las seis carreras de lo que llevamos de campeonato. En una de ellas no se pudo subir al Ferrari por una operación de apendicitis y en la última la FIA le arrebató un cuarto puesto en favor de Checo por un adelantamiento a Oscar Piastri en el que se chocaron levemente.
La sanción de cinco segundos sorprendió al ver que el piloto mexicano de Red Bull y el propio Piastri quedaban impunes por sendas maniobras temerarias, uno en la salida y otro cerrando todo el espacio a Sainz en el ecuador de la prueba. El madrileño ocupa la quinta posición en la tabla, pero está empatado con Lando Norris (83 puntos) y se mantiene cerca de su compañero de equipo, Charles Leclerc, pese a haber corrido una vez menos como decimos.