Rafael Nadal volverá a jugar un partido sobre hierba dos años y 11 meses después del último que disputó, éste de carácter oficial sobre el verde de Wimbledon en unas semifinales del torneo inglés ante uno de sus grandes rivales, Roger Federer. El manacorí disputará este miércoles su primer partido del torneo de exhibición en Hurlingham, el que se medirá al suizo Stanislas Wawrinka. Después, el jueves, se enfrentará al canadiense Félix Auger-Aliassime antes de su participación en Wimbledon tres ediciones después.
Para ser exactos, Rafa Nadal acabará con un letargo de 1.076 días sin pisar en un partido la hierba. El 12 de julio de 2019 fue su último encuentro, éste de carácter oficial en Wimbledon. Lleva el manacorí casi tres años alejado del circuito de hierba estas temporadas, conservando su físico para la etapa de arcilla y pista dura, algo que le ha funcionado para seguir rindiendo al máximo nivel y seguir aumentado su leyenda con títulos y victorias.
Serán 121 partidos y 11 títulos más tarde cuando Nadal vuelva a la hierba en Hurlingham en un torneo que, pese a ser de exhibición, servirá al español para cogerle de nuevo el pulso a esta superficie a la que tanta distancia ha puesto estos años. Como curiosidad, en todo este tiempo, casi tres años, Nadal solamente ha perdido 17 partidos por las 104 victorias que ha acumulado.
Davis Cup, Us Open, Canadá, dos Roland Garros, dos Acapulco, Roma, Barcelona, Melbourne y Australia son los 11 títulos que ha acumulado desde entonces Nadal, aumentando más si cabe su tremenda historia a basé de ese juego tan característico, repleto de garra, fe y un revés a dos manos con el que ha logrado superar a cualquiera.
La última participación de Nadal en hierba data de julio de 2019, en Wimbledon. En aquella edición el balear se coló hasta la final superando por el camino al japonés Yuichi Sugita (6-3, 6-1, 6-3), el australiano Nick Kyrgios (6-3. 3-6, 7-6, 7-6), el francés Wilfried Tsonga (6-2, 6-3, 6-2), el portugués Joao Sousa (6-2, 6-2, 6-2), el americano Sam Querrey (7-5, 6-2, 6-2) y el suizo Roger Federer en unas semifinales trepidantes que acabaron 6-7, 6-1, 3-6 y 4-6.
No han sido años sencillos para Nadal, en los que ha tenido que combatir a diversas lesiones y contratiempos que una vez más ha ido superando con creces. Parecía que la posibilidad de seguir viendo al español sobre la hierba se esfumaba pero nada más lejos de la realidad. Vuelve Nadal al verde en un momento de confianza alto para él. Desde hace unos días se encuentra en Londres preparándose para la disputa de Wimbledon, donde este torneo de exhibición tiene un papel importante.