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La competición española sufrió unas pérdidas de 784 millones, mientras la inglesa da beneficios

La Premier vuelve a retratar a la Liga de Tebas con las cuentas anuales

Nuevo golpe para la Liga. La Premier League demuestra a Javier Tebas cómo hacer una buena gestión en tiempos de crisis, cerrando el ejercicio de la segunda temporada del COVID-19 con beneficios. La competición inglesa logró esquivar en un cómputo general las pérdidas durante la campaña pasada, la 2020-2021, presentando un beneficio total de 564.624 euros. Unas cifras que contrastan con las del campeonato español, donde los números rojos ascendieron a 783,7 millones de euros.

Los 20 equipos participantes de la Premier League consiguieron salvar en un cómputo global las pérdidas durante el año más duro de su historia reciente. No era nada fácil, pues en el segundo año en el que el fútbol convivió con la pandemia los ingresos cayeron en picado respecto al primero, a consecuencia sobre todo de la ausencia de ingresos por ticketing durante todo el curso.

La crisis provocada por el coronavirus provocó durante los meses de marzo y agosto de 2020 un grave descenso en las expectativas de ingresos, aún así salvaron el ejercicio. En esta última, consiguieron mejorar la facturación en un 10%, elevándola hasta los 3.757 millones de euros, a pesar de las complicaciones por los acuerdos audiovisuales y comerciales, así como el hecho de jugar a puerta cerrada durante toda la temporada.

El aumento de los ingresos llevó a los clubes a gastar más que en el primer curso conviviendo con la pandemia. Los 20 equipos elevaron su gasto un 8% más, alcanzando los 3.361 millones de euros, pero aún así lograron cerrar el ejercicio en junio con beneficios. Destaca, sobre todo, el caso del Manchester City, que obtuvo 2,9 millones de superávit, mientras que el Chelsea, pese a ganar la Champions y obtener en este aspecto más ingresos de los esperados, cerró con unas pérdidas de 182 millones.

La Liga, en caída libre

Los números de la Premier League no hacen más que retratar de nuevo a Javier Tebas. El presidente de la Liga no ha sabido o no ha querido parar la caída libre de su competición. Mientras él se subía el sueldo y buscaba perpetuarse en el poder a costa de hipotecar a los clubes con el acuerdo con CVC, los 20 equipos de la Liga Santander se vieron perjudicados por la pérdida considerable de ingresos en patrocinios, venta de entradas y abonos y, sobre todo, en el apartado de ventas. Si a eso se le suma el escaso control de la competición sobre el gasto de los clubes, las pérdidas totales arrojan unas cifras de 783,74 millones de euros.

De los participantes de la categoría de oro de nuestro fútbol de la pasada temporada, sólo seis consiguieron cerrar con beneficios. Se trata de Elche (13 millones de superávit), Eibar (4,4 millones), Granada (3 millones), Osasuna (1,3 millones), Real Madrid (874.000 euros) y Cádiz (66.000 euros). Entre ellos sumaron un total de 22,64 millones de beneficio, contrarrestados por los más de 806 millones de pérdidas presentados por los otros 14 integrantes de la competición.

De hecho, hay dos clubes que superan la centena de millones de pérdidas. Destacan las cifras del FC Barcelona, que en la última memoria de sus cuentas presentó unos números rojos de 481,3 millones de euros. A los culés les sigue el Atlético de Madrid, que perdió 111,6 millones. Del resto de grandes de la competición, Athletic, Sevilla, Betis y Valencia superan también los 30 millones en pérdidas.

La situación no parece que vaya a ir a mejor en los próximos años. Las diferencias entre la competición inglesa y la española son notorias y apuntan a ir a más. De hecho, mientras que el fútbol británico continúa su expansión y crecimiento a lo largo del mundo, la Liga se ha estancado, como ha quedado demostrado tras la última venta de los derechos de televisión, así como con el acuerdo hipotecable con el fondo CVC.