Polémica muerte en una universidad: fallece haciendo 100 burpees en su primer entrenamiento
La trágica muerte de Calvin Dickey Jr., un prometedor jugador de fútbol americano
Falleció haciendo 100 burpees en su primer entrenamiento con el equipo
Su familia pide justicia y denuncia a la universidad

La trágica muerte de Calvin Dickey Jr., un prometedor jugador de fútbol americano de tan solo 18 años, ha conmocionado al mundo del deporte universitario en Estsados Unidos y ha encendido una fuerte polémica sobre las prácticas de entrenamiento en los equipos universitarios. CJ falleció el 12 de julio de 2024, dos días después de colapsar durante una exigente sesión de entrenamiento con el equipo de la Universidad de Bucknell, en Pensilvania. Ahora, la familia del joven acusa a la institución de negligencia y ha interpuesto una demanda, asegurando que su muerte fue completamente prevenible.
Durante su primer entrenamiento como parte del equipo, Dickey y otros jugadores fueron obligados a realizar una intensa rutina de trabajo físico, que incluyó la ejecución de 100 burpees, un ejercicio muy exigente. Según las informaciones de la prensa estadounidense, esta serie extrema fue impuesta como castigo colectivo, lo cual ha sido calificado como una práctica inadecuada, especialmente teniendo en cuenta las condiciones médicas conocidas de algunos jugadores.
CJ Dickey padecía el rasgo de células falciformes, una condición hereditaria que afecta a los glóbulos rojos y que puede aumentar significativamente el riesgo de sufrir rabdomiólisis —una afección grave que destruye el tejido muscular— en situaciones de estrés físico extremo. A pesar de que la Universidad de Bucknell tenía conocimiento de esta condición en Dickey, sus padres aseguran que no se tomaron las precauciones necesarias para proteger su salud.
La familia denuncia a la universidad
Tras el entrenamiento, Dickey colapsó y fue trasladado al hospital, donde falleció dos días después. La autopsia confirmó que la causa de su muerte fue rabdomiólisis, provocada por el esfuerzo físico desmesurado. La familia sostiene que si se hubieran seguido los protocolos médicos adecuados y se hubiera respetado la condición de CJ, su vida se habría podido salvar.
Ahora, los padres de CJ, devastados por la pérdida de su hijo, han presentado una demanda por negligencia contra la Universidad de Bucknell. En la denuncia, afirman que la institución no solo falló en su deber de proteger a su hijo, sino que también permitió prácticas de entrenamiento abusivas y peligrosas. «La muerte de CJ fue 100% evitable», declaró su madre en una entrevista. «Nuestro hijo no murió por accidente, murió porque lo empujaron más allá de sus límites sin tener en cuenta su salud», añaden.
La demanda también destaca una aparente cultura de disciplina extrema y castigo físico dentro del equipo de fútbol americano de la universidad. Según testimonios, este tipo de rutinas severas eran comunes y no se evaluaban los riesgos médicos individuales de los jugadores. La Universidad de Bucknell ha emitido un comunicado expresando su tristeza por la pérdida de Dickey, pero hasta el momento no ha asumido responsabilidad por lo sucedido. La institución ha afirmado que está cooperando con las autoridades y que revisará sus políticas internas, aunque para la familia de CJ, esto no es suficiente.
Este caso, que aún sigue en desarrollo, podría marcar un precedente en la forma en que las universidades manejan la salud de sus deportistas y ponen en tela de juicio la normalización del castigo físico extremo como herramienta disciplinaria.