Messi no tiene pies… ni cabeza
Leo Messi está irreconocible. No marca, no asiste, no desborda, no participa en el juego. Pablo Neruda diría del argentino que «está como ausente» y gran parte de culpa de la crisis en la que vive sumido el Barcelona está en el bajón de rendimiento del astro argentino.
Cinco partidos consecutivos sin marcar ni asistir es un socavón demasiado grande para Messi, acostumbrado como Cristiano Ronaldo, a enormes rachas goleadoras. Y cuando Messi no es Messi, el Barça no es el Barça. Pero, ¿por qué de repente el argentino ha desaparecido del campo y se ha convertido en un jugador intrascendente?
La fatiga muscular
La primera causa del bajo rendimiento de Messi en el último mes es puramente física. El argentino lleva padeciendo fatiga muscular desde hace tiempo, aunque no tenga una lesión muscular específica. El Barcelona nunca ha informado oficialmente de ninguna lesión, pero Messi arrastra estos problemas físicos desde antes de la última concentración de la selección argentina, según asegura su entorno.
Messi ha pasado consulta con el doctor Poser, su médico de confianza en Italia que también es el encargado de planificar su alimentación, que le ha puesto un tratamiento para aliviar sus síntomas. A pesar de haber mejorado algo, el argentino aún no se encuentra en su plenitud física. Esa sería la primera explicación al bajó de Messi.
El bajón anímico
Pero el bajón de Messi también es anímico. Después de solucionar sus problemas con Hacienda –previo pago nada menos que de 53 millones de euros–, el argentino ha visto cómo su nombre y el de su padre aparecen en los famosos papeles de Panamá, una situación que ha afectado enormemente al crack argentino, que ha vuelto a ser noticia extradeportiva por un turbio asunto de evasión de capitales a un paraíso fiscal.
‘No Messi, no Champions’
Igual que Messi fue capital en las tres Champions del Barça en 2009, 2011 y 2015 –ya estaba en la plantilla en la de 2006–, cuando el argentino no aparece, el equipo azulgrana cae eliminado.
Desde que Leo está en la primera plantilla, el Barça ha caído ante Liverpool (2007), Manchester United (2008), Inter (2010), Chelsea (2012), Bayern (2013) y Atlético (2014 y 2016). En esas siete eliminatorias, el argentino ha jugado un total de 1.442 minutos y no ha sido capaz de hacer ni un solo gol. Sólo dio una asistencia en la vuelta de la semifinal ante el Chelsea en la que, además, falló un penalti decisivo. Pues eso: no Messi, no Champions.