Bagnaia fue segundo y Jorge Martín tercero en Austria

La lluvia y el caos regalan a Binder una victoria ‘imposible’

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Brad Binder se sale de la pista en el Gran Premio de Austria. (AFP)
Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Carrera espectacular y caótica de MotoGP en Austria que ganó el piloto de KTM Brad Binder, que decidió aguantar con los neumáticos de seco a pesar de la lluvia que apareció de repente a falta de tres vueltas.. Bagnaia, que peleaba por la victoria con Marc Márquez antes del chaparrón, fue segundo y el español Jorge Martín, que salía desde la pole, cerró el tercer puesto del podio.

La carrera empezó en seco, pero con seria amenaza de lluvia. Los comisarios, nada más comenzar, mostraron la bandera blanca y declararon la carrera flag to flag, es decir, de bandera a bandera y que fuera cada piloto quien decidiera si entraba a cambiar neumáticos en cualquier momento de la carrera.

Bagnaia, Zarco, Jorge Martín (es decir, las tres Ducati) y Marc Márquez ocupaban los primeros cuatro puestos en las vueltas iniciales de la carrera de MotoGP con la duda de cuándo comenzaría a llover. Los equipos tenían preparadas en los boxes las motos con os neumáticos de agua pero la lluvia se hacía esperar.

Pronto Marc adelantó a Zarco y se puso tercero, mientras Quartararo hizo lo mismo y se puso cuarto a la estela de Marc Márquez. Jorge Martín seguía dando un recital en su segundo Gran Premio en MotoGP y mantenía en carrera ese segundo puesto que le confirmaba en su apodo de Martinator. Al menos lo conservó hasta que llegaron los tiburones Márquez y Quartararo para regalarnos una bellísima pelea entre los tres.

Recital de Márquez entre las Ducati

Jorge Martín tenía la ventaja de la velocidad punta de la Ducati, pero Quartararo y Marc tenían a su favor el bagaje que aporta la experiencia encima de una MotoGP. Precisamente el líder de mundial salió victorioso de la pelea y se fue a por Bagnaia, al que adelantó a falta de 20 vueltas. Eso sí, en la recta el de Ducati recuperó la cabeza de la prueba.

La lluvia volvía a amenazar en un cielo plomizo. Marc Márquez, que aguantaba la tercera posición, ofrecía un recital de esa reinvención permanente en la que vive después de su gravísima lesión en el húmero. También Quartararo, que resistía e intentaba acosar con su Yamaha a las velocísimas Ducati.

El pulso se mantuvo sin demasiados adelantamientos. Bagnaia marcaba paquete con el ritmo de la Ducati. Quartararo le seguía con el gancho y Márquez se enganchaba al rebufo del francés. Jorge Martín, por su parte, se descolgaba un poco en la cuarta posición. Y ya quedaban sólo 15 vueltas para el final de la carrera de MotoGP.

A falta de 10 vueltas el podio parecía resuelto, aunque la batalla sin cuartel entre Márquez y Quartararo podía dar con uno de los dos, o con ambos, en el suelo en cualquier momento como le pasó a Zarco, que se salió en la curva 9. Bagnaia aguantaba la primera posición con poco margen y mucha comodidad.

A falta de nueve vueltas Márquez aprovechó una pasada de frenada de Quartararo en la curva 1 para ponerse segundo y empezar a acosar a Bagnaia. El genial piloto español se puso a una décima del italiano y con Marc encima de una moto todo es posible.

Márquez continuó con su recital al colocarse primero tras hacer un interior-exterior a Bagnaia a falta de siete vueltas. El italiano se la devolvió en la siguiente curva y recuperó el primer puesto de la prueba. Quartararo se mantenía tercero al acecho. Para colmo, chispeaba y algún piloto entró a cambiar neumáticos para las últimas vueltas.

Sólo quedaban cinco vueltas y el trío de cabeza apostó por continuar. Eran los que tenían más que perder. Bagnaia resistía las embestidas de Marc y Jorge Martín reaparecía para acosar a Quartararo. Márquez, en pleno frenesí de adelantamiento y con la carrera al borde del caos por la lluvia, se puso primero a falta de cuatro vueltas.

Pero comenzó a llover y los seis primeros tuvieron que entrar a cambiar neumáticos. El lío estaba montado. Binder, Aleix Espargaró y Rossi, que no entraron a cambiar neumáticos, lideraban la carrera, que se había vuelto ingobernable. Lecuona adelantó a Valentino y le arrebató el puesto de podio temporada.

Quedaba sólo una vuelta, pero los pilotos que habían puesto los neumáticos de lluvia comenzaron su remontada. Todos menos Marc, que se fue al suelo, cuando remontaba hacia la victoria. Fue una gran carrera la de Márquez, que no tuvo un final feliz. Sí para Bagnaia y Jorge Martín, que no llegaron a alcanzar al sorprendente Binder, pero que sí acabaron segundo y tercero respectivamente en una carrera increíble que, por caótica, pasará a la historia de MotoGP.

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