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Cuestionado por su rendimiento

Lewandowski admite que ya no está al nivel del Bayern

Robert Lewandowski reconoce que no pasa por su mejor y que en el Barça ya no es «una máquina», es «más humano»

Arabia Saudí no se rinde con Lewandowski

El Barcelona toca a Nico Williams

Robert Lewandowski no es ese delantero todoterreno, explosivo y goleador indiscutible que fue en el Bayern de Múnich. A Barcelona ha llegado una versión del futbolista mucho más terrenal, en números y rendimiento. Lo dicen sus estadísticas pero también lo dice el propio jugador del Barça, que reconoce que está un escalón por debajo del Lewandowski que fue, antes era un máquina, ahora es humano.

Dos goles en cuatro partidos de Liga, pese a que no son malos números, si pueden ser insuficientes en un Barça que aspira a todo. Al delantero de hecho le entraron los nervios y no dudó en poner a Xavi Hernández de por medio, cuestionando el sistema y exigiendo más compañeros en los últimos metros, no ser el islote que, a su juicio, le está privando de ser más goleador, más decisivo.

Fue en lo referente a una pregunta sobre si en un futuro se ve jugando en Arabia Saudí cuando el delantero hizo referencia a su nivel de juego actual, lejano al que dejó ver en Alemania y por el que el Barça fue a por él. «¿Arabia Saudí? Ahora ni siquiera pienso en eso. Estoy súper feliz en Barcelona, en el equipo, en la ciudad, con mi familia. Como persona soy feliz», decía con rotundidad el polaco, dejando paso al titular: «Antes del Barcelona era un poco una máquina, aquí me volví más humano».

Lewandowski reconoce su bajón, ese escalón hacia atrás que le aleja de los récords y el sitúa en un punto mucho más terrenal, humano como dice él. Sobre su futuro, se ve en el Barça, donde recuerda que tiene «un contrato de dos años aquí con una opción», aunque también tuvo en su día la posibilidad de jugar en Estados Unidos: «Antes de la pandemia del coronavirus, la idea de la MLS estaba firmemente en mi cabeza. Pero de alguna manera cambié de opinión después. Después del capítulo de Barcelona, eso es difícil de imaginar».

«Se trata de llevarte recuerdos, de almacenar cada momento, cada victoria en tu cabeza. Algunos de los comentarios sobre el número de goles que marqué fueron una locura, especialmente en la temporada de 41 goles en Múnich», rememora el jugador del Barça, que concluye: «Batir récords ya no es mi principal objetivo. Lo más importante es ayudar a mi equipo a ganar y disfrutar de los partidos. Estos son mis últimos años en el mundo del fútbol, dos, quizá tres. No me malinterprete: sigo queriendo conseguir éxitos y marcar goles. Pero ya no soy tan tenaz como antes».