Joao Fonseca, la nueva sensación del tenis: fichado por Federer y bendecido por Djokovic y Alcaraz
El brasileño es el primer debutante en un grande que logra batir a un top-10 desde 2002
Djokovic ve reflejado en él parte de su juego y el murciano no le pierde de vista
Alcaraz saca el rodillo para avasallar a Nishioka y avanzar a tercera ronda del Open de Australia
Un apellido se cuela en las conversaciones de los aficionados que abandonan las instalaciones del Melbourne Park durante la madrugada del martes al miércoles. Fonseca. Se le esperaba en la élite del tenis, aunque tal vez no tan pronto. Arribó en el Open de Australia tras superar la qualy y su imagen, con el puño en alto, entra de lleno en la historia del deporte de la raqueta.
Simboliza su estreno en un Grand Slam, que coincide en tiempo y forma con su triunfo sobre Rublev, número nueve del mundo al que desdibujó (7-6(1), 6-3 y 7-6(5) dentro de la pista. El puño en alto también refleja su arribo en los libros históricos del tenis como el segundo joven que logra batir a un top 10 del ranking en su debut de Grand Slam.
Se le descubre al público un jugador pegador, que escupe las bolas con fuego y mantiene la sangre helada cuando no le sale el plan. Hace dos años triunfó en el US Open Junior y el pasado mes de diciembre se alzó con la Copa de Maestros de las promesas a la misma edad que lo hizo Alcaraz en 2021. Su pasaporte señala la brasileña e inevitablemente evoca a su compatriota Guga Kuerten, triple campeón de Roland Garros a finales de los noventa.
Con el cambio de siglo Brasil quedó huérfano de representante en las rondas finales de los torneo. «No era el favorito contra Rublev, todo es nuevo para mí. Mi objetivo al llegar aquí era pasar la fase previa, pero ahora las expectativas son mayores y quiero más. Estoy feliz por cómo he jugado, pero ya estoy pensando en el siguiente partido, esa es la verdadera mentalidad de un campeón», asegura Fonseca.
El brasileño ha quemado etapas a una velocidad vertiginosa, como su drive. Tuvo sobre la mesa una oferta de la Universidad de Virginia para abandonar momentáneamente el circuito y desarrollarse académica y deportivamente en sus instalaciones. Desechó la opción y apostó por su talento y el tiempo le está dando la razón. Desde el principio llamó la atención.
Roger Federer le fichó la pasada campaña para ON, la línea deportiva creada por el suizo. «Federer siempre ha sido mi ídolo, crecí viéndole. Creo que todo el mundo quería jugar como él, incluso intenté el revés a una mano de joven durante un tiempo, pero me hice daño en el codo y me olvidé de ello. También me inspira Guga Kuerten. No solamente es mi ídolo como jugador, sino como persona», sostuvo el brasileño.
Fonseca despierta admiración y respeto entre los tenistas del circuito. «Lo conocí personalmente cinco minutos antes de entrar en pista y no dudé en felicitarle. He seguido de cerca su ascenso y me encanta cómo juega. Veo algo de mí en su juego, en ese descaro con el que afronta situaciones límite. Tiene todo lo necesario para ser protagonista de un futuro muy prometedor», asegura nada más y nada menos que Novak Djokovic.
Alcaraz, un tenista más cercano a la generación de Fonseca, no le pierde de vista. «¿Qué puedo decir? Simplemente increíble. La manera en la que jugó en su primer partido de Grand Slam ante un top-10 fue impresionante. La forma en la que afrontó el partido, en la que manejó todo, en la que templó los nervios, fue fantástica. Es alguien con quien debo tener cuidad», zanjó el murciano. Es ahora turno para que Fonseca materialice los elogios.