Jaime Fernández deja a España al borde del Mundial
España está al borde de confirmar matemáticamente su presencia en el Mundial de Japón, Filipinas e Indonesia gracias a Jaime Fernández. El escolta del Tenerife se exhibió en el Vitrifrigo Arena de Pésaro y lideró la trabajada victoria de España frente a Italia en la prórroga (84-88). Sergio Scariolo se erigió en profeta en su tierra para desgracia de sus compatriotas.
En su primer partido desde que se proclamó campeona de Europa por cuarta vez en el Mercedes-Benz Arena de Berlín, la selección española cumplió un nuevo objetivo que, sin llegar a la magnitud de aquel oro, sí que virtualmente le permitirá seguir aspirando a nuevas medallas en 2023. Un triunfo el lunes en Huelva frente a la débil selección de Países Bajos sería la confirmación matemática.
La visita a Italia era el compromiso más difícil de los cuatro que le restaban a España en esta fase de clasificación y consiguió sacarlo adelante con otra enorme faena colectiva. Pudo hacerlo al final del tiempo reglamentario, pero Joel Parra falló un ganchito a dos metros, y en la prórroga surgió la figura de Jaime Fernández, que completó su mejor actuación con el equipo nacional.
El madrileño se fue hasta 28 puntos y le ganó el espectacular duelo individual frente a Nico Mannion (20) que capitalizó los últimos minutos del encuentro. El hiperactivo Alberto Díaz (8 puntos, 7 asistencias, 5 robos y 21 de valoración) y Parra (12 puntos y 8 rebotes) fueron los otros artífices de otro triunfo de mucho mérito del equipo español. La enorme superioridad al rebote (45-27) fue el otro argumento sobre el que Scariolo edificó un nuevo éxito, esta vez en la tierra que lo vio nacer.
España no se cansa de ganar y tan solo una hecatombe le impediría volver al Mundial, cuatro años después de bordar en China su segunda estrella en la camiseta después de aquella inolvidable paliza a Argentina. De paso, su buena trayectoria le permitirá tomarse con toda la calma la última ventana de clasificación que se disputará ya el año que viene.