La historia de Jonathan Isaac, el primer jugador de la NBA que no se arrodilló con el himno de EEUU

Jonathan Isaac se ha convertido en uno de los nombres más repetidos del día en la burbuja de la NBA creada en el compejo de Disney World en Florida. El ala-pívot de los Magic ha sido el primer jugador que no se ha arrodillado mientras sonaba el himno de los Estados Unidos, un gesto que todos decidieron hacer para protestar por las desigualdades sociales y la violencia policial, especialmente contra la población afroamericana. Todos menos Isaac, que ofreció sus motivos para no hacerlo.

La NBA ya está en marcha en la burbuja creada en Florida. Vuelve la competición pero también es escenario para denunciar las desigualdades sociales y la violencia policial que a menudo sufre la población afroamericana. Mensajes en las camisetas o arrodillarse durante el himno americano han sido algunos de los símbolos que se están mostrando estos días en el regreso de la liga americana y Jonathan Isaac, de los Magic, ha atraído todas las miradas al ser el primer jugador que no se arrodilló mientras sonaba el himno. 

«No creo que arrodillarme o ponerme una camiseta sea la respuesta. Para mí personalmente, no van de la mano con el apoyo a las vidas de los negros. Por supuesto que creo que las vidas negras importan, pero para mí las vidas de los negros se apoyan a través del Evangelio. Todas las vidas se apoyan a través del Evangelio», explicaba Isaac. El jugador de los Magic indicó que estuvo rezando mientras sonaba el himno.

«Estados Unidos es el país en el que vivo. Como cualquier país, Estados Unidos tiene sus problemas, pero estoy agradecido por las libertades que hay, la libertad de jugar al baloncesto y la libertad de hacer lo que quiero hacer: la capacidad de protestar o de no hacerlo», argumentaba el jugador, nacido en el Bronx y de origen puertorriqueño.

La religión es muy importante para Isaac, que incluso suele predicar en una iglesia de Orlando. El jugador, que lleva tres años en la NBA en las filas de los Magic, reconoce que invitó una vez a sus compañeros a que fueran a escucharlo, sin éxito. Ellos estaban informados de que no se arrodillaría y su decisión fue aceptada por todos.