Guardiola vuelve a fracasar en la Champions

El Manchester City cayó eliminado de la Champions League al perder por 1-3 frente al Olympique de Lyon. Cornet adelantó a los galos, que vieron como en la segunda mitad Kevin de Bruyne igualaba la contienda. Dembélé, que entró de revulsivo, hizo los otros dos tantos de los franceses para dar la campanada y plantarse en las semifinales, donde les espera el Bayern de Múnich.

Sorprendía con su once Pep Guardiola. El conjunto británico salía con cinco defensas para evitar la catástrofe que han vivido otros equipos en esta ronda o, incluso, para no sufrir un susto como el PSG. Pero la gran sorpresa de su once era la titularidad de Éric García, que ya ha comunicado al club que no renovará su contrato. David Silva tampoco aparecía en la alineación, al igual que Phil Foden. Los que sí estaban eran las dos estrellas: De Bruyne y Sterling.

Y de esas estrellas de los citizens llegó la primera ocasión. Fue Raheem Sterling el que estuvo a punto de abrir la lata a los tres minutos instantes antes de que Walker casi se marcase un gol en su propia portería. Arrancaba con ritmo un partido en el que los dos equipos dejaban claro de inicio que querían ganarse el puesto en las semifinales yendo a ganar y no a especular. Y con la presión y las ganas, llegó el primer gol del partido.

Fue obra del Olympique de Lyon. Un pase en largo para el Toko Ekambi, que partió en posición justa, Éric García llega para cortar el mano a mano del ex del Villarreal, pero Cornet apareció en segunda línea para, al primer toque, ajustar el balón el palo donde Ederson no podía llegar. Y es que la opción de retrasar a Fernandinho dejaba muy expuestos a Rodri y Gundogan, a los que les costaba conectar con De Bruyne y compañía.

De Bruyne, de menos a más

Aquellos que se salieron frente al Real Madrid estaban desaparecidos menos Sterling, aunque De Bruyne iba de menos a más. Un pase exquisito del belga, con el exterior, al inglés, a punto estuvo de significar el empate, pero Cornet llegó para evitar el disparo del ex del Liverpool. También estuvo a punto de empatar Rodri tras una buena jugada de Raheem, pero el chut del español fue muy flojo y no creó problemas para Lopes.

La segunda mitad arrancó sin cambios en ningún equipo. Pero tras un aluvión de saques de esquina Guardiola movió el banquillo. Tocaba quitar esa línea de cinco defensas retirando a Fernandinho y entraba Mahrez. La versión del Manchester City era mejor en el segundo acto, pero seguía sin gran claridad arriba. A la hora de juego probó fortuna De Bruyne con una falta desde la frontal del área, pero de nuevo Lopes se interpuso entre su camino y el gol.

El Olympique de Lyon respondió con un disparo lejano de Marçal, pero también fue fácil para Ederson. El City seguía mejorando, pero Gabriel Jesús era incapaz de aparecer ante la buena defensa de los galos. Otra vez de falta de Bruyne probó fortuna, pero el cuero esta vez se por encima del larguero. Pero como dice el refrán, a la tercera va la vencida. Esta vez el belga no iba a perdonar. Gran jugada por la izquierda de Sterling, que la deja atrás, de donde llegaba Kevin para mandar el balón al palo largo en un sitio al que ni Benji Price hubiera llegado.

Sterling perdona el 2-2

Se vinieron arriba los ingleses, que ya hasta apareció Gabriel Jesús. El delantero obligó a Lopes a estirarse para evitar el segundo tanto de los citizens. Se comenzaba a meter problemas el Lyon y Rudi García retiraba del campo a Memphis Depay para que entrase Dembélé. A los pocos minutos de ingresar en el terreno de juego hizo gol y puso a los suyos por delante, pero el tanto no estuvo exento de polémica por un posible fuera de juego Toko Ekambi. Con el City mejor y las protestas, restaban 10 min para volver a empatar el partido.

Entró David Silva por Rodri para afrontar sus últimos minutos con la camiseta del Manchester City porque los ingleses se iban a volver a casa. Cierto es que tuvo el empate pero, incomprensiblemente, Sterling, sin portero, mandó el balón al tercer anfiteatro donde no había ningún aficionado para intentar llevárselo a casa. Pero es que en la siguiente jugada, otra vez Dembélé veía portería. Corría el minuto 87 cuando el delantero recogió un rechace de Ederson para darle mordido al cuero para empujarlo al fondo de la red. A la heroica tuvo que intentarlo el equipo de Guardiola, pero fue imposible y con el pitido final se certificó otro gatillazo europeo de Pep.