Fernando Alonso pide un «paso más» a Alpine y su coche llega averiado a Arabia Saudí
Fernando Alonso ha vuelto a pedir públicamente a Alpine que redoble esfuerzos. Lo ha hecho en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Arabia Saudí, segunda cita del Mundial del Fórmula 1, y sin conocer aún la mala noticia que le esperaba al llegar al garaje de su equipo: una avería en su coche sin consecuencias importantes, pero que vuelve a poner en entredicho la fiabilidad de los coches rosas.
Concretamente, los mecánicos de Alpine localizaron un problema de sellado en el motor del coche de Fernando Alonso. «Como precaución, la unidad de potencia se ha cambiado de cara al GP Arabia Saudí y la unidad que se empleó en Baréin se ha mandado de vuelta a Viry para un análisis más detallado», informó la escudería francesa.
Mientras los trabajadores de Alpine removían las entrañas de su coche, el ovetense explicaba el estatus del equipo después de la primera carrera. «En Baréin estuvimos a 1,2 segundos de la ‘pole’. Necesitamos entender las fortalezas y debilidades del coche. Se avecinan algunas actualizaciones y todos los equipos se desarrollarán mucho. Tenemos que dar un paso más si queremos luchar por los primeros puestos», alertó.
Ferrari empieza al mando
El bicampeón mundial aclaró que deben estar «contentos y orgullosos» por el resultado cosechado en Shakir, donde los dos bólidos rosas lograron puntuar, aunque ayudados por bajas ilustres como los coches de Red Bull. «Este circuito es completamente diferente y nadie sabe si su coche funciona mejor aquí. Las primeras carreras son interesantes para entender lo rápidos que seremos. Jeddah es una prueba importante de cara a Australia e Imola», destacó.
Con los motores ya en marcha, Fernando Alonso finalizó en décima posición la primera sesión de entrenamientos libres en Jeddah, donde Ferrari, de momento, mantiene el dominio que estrenó en Baréin. El mejor tiempo fue para Charles Leclerc por delante de Max Verstappen (Red Bull), Valtteri Bottas (Alfa Romeo) y Carlos Sainz, cuarto. Por su parte, los coches de Mercedes volvieron a rodar lejos de los primeros puestos y Lewis Hamilton solo pudo ser noveno.