Fernando Alonso exculpa a Aston Martin del fiasco de Singapur: «Corrimos con daños»

Fernando Alonso tuvo un día para olvidar en la carrera del Gran Premio de Singapur. El asturiano fue el último en llegar a meta de los 15 pilotos que quedaban en pista después de una prueba muy accidentada en uno de los circuitos más duros del calendario, si no el que más. Además, sufrió los «daños» del AMR23 recién empezada la carrera, en la vuelta 2.

Un malísimo fin de semana también para Aston Martin, que vio como uno de sus pilotos, Lance Stroll, no podía ni tan siquiera salir a pista por el impactante accidente del sábado, y que su mejor baza no podía hacer frente a las piedras que su propio monoplaza le estaba poniendo en el camino desde el principio de la prueba.

Este lunes, con todo lo sucedido en la carrera ya reposado y medianamente analizado, Fernando Alonso ha confirmado lo que muchos aficionados se temían, que el Aston Martin no estaba en condiciones óptimas para pilotar en Marina Bay, un trazado urbano que penaliza precisamente eso, la falta de prestaciones.

También premia la habilidad, algo que al asturiano le sobra, pero que no pudo demostrar por primera vez en todo el Mundial. Decimoquinto puesto y cero puntos para él, puntuación inédita hasta la fecha en 2023. «Necesitamos entender lo que pasó. Tuvimos algunos daños en el coche y necesitamos entender cuánto sufrió», ha señalado Alonso en declaraciones al portal italiano de Motorsport.

Fernando Alonso detecta el problema

Entre las virtudes del español, destaca sus conocimientos sobre la ingeniería de los vehículos de la Fórmula 1. Es por ello que Fernando Alonso ha podido detectar exactamente, junto a Aston Martin, cuál fue el problema que les perjudicó en Singapur. «Tuvimos un problema con uno de los carenados de la suspensión, una parte aerodinámica. No sabemos cómo sucedió, pero lo notamos por las imágenes y durante la parada en boxes», analizó.

Lo que está claro es que cuando dijo que su coche era «inconducible», lo hizo con conocimiento de causa. Y es que en las últimas dos pruebas el AMR23 le ha vuelto a dejar de lado y se ha demostrado que el segundo puesto en Zandvoort fue sólo un espejismo de ese arranque brutal de año.

Aún así, él prefiere mirar hacia adelante, y tampoco es que haya otra alternativa porque el siguiente Gran Premio llega este fin de semana y es el de Japón. «Ha pasado todo en una sola carrera, y eso es bueno. Ojalá podamos deshacernos de todas estas cosas negativas, aprender de ellas y mejorar en Japón», concluyó Alonso, optimista pese a todo para la decimosexta fecha del calendario.

Le pasó de todo

Como él mismo apunta, todo lo que podía ir mal, salió mal en Singapur. Una sanción de la FIA por no ajustarse al carril de boxes, una parada de casi medio minuto por un nerviosismo exagerado de Aston Martin a la hora de colocar las nuevas gomas y una salida de pista cerca del final que acabó con todas sus aspiraciones. Para colmo, tuvo una lucha con Sergio Pérez y Esteban Ocon en la que fue adelantado por ambos.

Por eso, no dudó en reafirmar lo que todo el mundo vio: Fernando Alonso y Aston Martin tuvieron un fin de semana para olvidar. «No teníamos el ritmo que esperábamos y fueron demasiadas cosas: un error en los boxes, una parada lenta, el tráfico… todo en una sola carrera. Sí, una carrera para olvidar», añadió.